El cáncer es, lamentablemente, una de las enfermedades que más riesgo mortal presentan. Y uno de los tipos más comunes es el cáncer de mama, cuyas causas han sido foco de análisis en las últimas semanas. Es que según una reciente investigación, conciliar el sueño y dormir se presenta como el momento del día en el que más se propaga dicha enfermedad. En consecuencia, las células cancerosas aprovecharán estos ciclos hormonales para propagarse mientras el paciente duerme.
Es un hecho científico, comprobado, que la metástasis provoca gran parte de las muertes por cáncer. Y según especialistas, esta enfermedad se disemina cuando las células se desprenden del tumor original y viajan a tejidos lejanos a través de los sistemas sanguíneos o linfáticos, después de escapar a través de las paredes de los vasos sanguíneos. En este contexto, los científicos demostraron que las células tumorales circulantes (CTC) se liberan durante la última fase del sueño (justo antes del amanecer) en lugar de durante las horas activas del día.
En consecuencia, de acuerdo al testimonio de Nicola Aceto, oncólogo molecular del Instituto Federal Suizo de Tecnología en Zúrich, cuando el paciente está dormido, el tumor se despierta. El director del estudio, según recoge National Geographic, también hizo referencia a las conclusiones alcanzadas debido a que la nueva investigación proporciona información sobre los mecanismos biológicos que permiten que el cáncer de mama se propague.
Además, el científico puso énfasis en que el cáncer no es causado por dormir o conciliar el sueño. Sin embargo, lo que sí se demuestra es que una vez que se ha establecido un cáncer, su progresión se ve afectada por el sueño y por los cambios hormonales relacionados. En esta misma línea, es vital resaltar que si bien el cáncer de mama pude propagarse durante la noche, el cuerpo puede defenderse correctamente si cuenta con un sistema inmunológico sólido –que durante la noche también está en su mejor estado-.
Este avance que propone la ciencia en materia del cáncer es enriquecedor para el resto de la comunidad científica. En consecuencia, se sugiere hacer más estudios en el momento en el que el paciente con cáncer de mama logra conciliar el sueño, ya que ahí es donde las CTC se vuelven más numerosas y agresivas.