La alimentación es la base de un estilo de vida saludable, que no solo favorecerá el correcto funcionamiento del organismo, sino que también podrá prevenir el surgimiento de diversas enfermedades. En consecuencia, los alimentos cumplirán un rol crucial para la vida, por lo que una dieta sana variada tendrá que ser un hábito impostergable.
De acuerdo a expertos, una alimentación saludable es aquella que contiene los seis nutrientes esenciales para el funcionamiento de los distintos sistemas que mantienen vivo al cuerpo. Esto se debe a que los nutrientes desempeñarán un rol importante para el ser humano, ya que son los encargados de favorecer la buena salud, el crecimiento y la reproducción de una persona. En consecuencia, una será esencial una dieta sana con micronutrientes tales como vitaminas y minerales y macronutrientes como el agua, la proteína, los carbohidratos y grasas que el cuerpo necesita en mayores cantidades.
En consecuencia, no existen alimentos individuales que puedan consumirse y que contengan todos estos micro y macronutrientes en sus dosis sugeridas, por lo que especialistas recomiendan el consumo diario de frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, leche, carnes, aves y pescado y aceite vegetal en cantidades adecuadas y variadas.
En sintonía, otro de los alimentos importantes dentro de la dieta sana serán aquellos ricos en proteínas como las carnes magras, los mariscos, las nueces, las semillas, los huevos, además de legumbres como los frijoles y guisantes. Además, la alimentación también tendrá que contar con grasas saturadas, grasas trans, colesterol, sal (sodio) y azúcares procesados que se encuentran generalmente en los productos empaquetados, pero en menor medida ya que en exceso será perjudicial para la salud.
Por último, una dieta sana debe ser rica en nutrientes como los carbohidratos, ya que estos son la principal fuente de energía del cuerpo. Estos compuestos pueden ser simples y complejos. En consecuencia, los primeros se encuentran de manera natural en caña de azúcar, remolacha y miel o son añadidos en forma de azúcares, como por ejemplo a productos industrializados o de pastelería, mientras que los carbohidratos complejos están en alimentos como arroz, papa o el plátano.