¿Tu hijo dice groserías? Es normal que los niños a su edad absorban todo lo que ven o escuchan, son como unas pequeñas esponjas, por lo que debes tener cuidado a la hora de educarlos, pues podría afectar en su desarrollo. Decir groserías es algo que atraviesan, pero puedes corregir a tiempo.
Para ellos decir algunas palabras que aprenden de los demás los hace sentir "sofisticados" y quieren mostrar que son "rebeldes". Por lo general las usan para impresionar a sus amigos o encajar dentro de su grupito, aunque la mayoría de las veces no saben su significado.
Este fenómeno de decir groserías puede revertirse y disminuye conforme van creciendo. Aunque aprenderas es algo que no puedes impedir, debes hablar con ellos y hacerles ver por qué está mal, sobre todo porque el primer foco donde las aprenden son de los padres, casa o la escuela.
Te puede interesar: Salud Infantil:¿Por qué no es bueno darle besos en la boca a los niños?
¿Qué hacer si tu hijo dice groserías?
Algunas veces los padres cometen el error de minimizar las acciones de los niños y pueden reírse de sus travesuras, también si dicen groserías, este es el primer error. Debes evitar tomarlo como broma, ya que ellos sentirán que no tiene nada de malo decir groserías.
Tampoco debes recurrir a la violencia o castigos, gritar no es la solución. Los niños buscan llamar la atención por lo que podrían repetir este comportamiento al ver una reacción en sus padres, es importante que te sientes a hablar con ellos y los ayudes a comprender por qué su uso está mal, sobre todo a su edad.
Tampoco los humilles y los llames niños malos, esto es un gran error y tiene impactos negativos en su desarrollo, ya que la forma en que se perciben a sí mismos podría verse afectada. También puedes enseñarles a decir otro tipo de palabras en lugar de groserías con las que puedan expresar lo que quieren decir.
Evita decir palabrotas en frente de ellos o en casa, es el mejor ejemplo que puedes darles. También debes enseñarle que a pesar de estar enojado o frustrado, hay otros modos de liberar su ira sin necesidad de ofender a los demás. En caso de que las palabras no sean el único síntoma rebelde que presentan, como robar, decir mentiras, puedes recurrir a un especialista, ya que podría afectar su vida social y su comportamiento a largo plazo.