El cáncer de colon se encuentra en el podio de tipo de cáncer más frecuente en todo el mundo, siendo cada vez más casos que se dan a escala global. Una reciente investigación determinó que un conjunto minucioso de alimentos, reunidos en una dieta para nada sana, influye directamente en el desarrollo de la enfermedad.
De acuerdo a especialistas, el cáncer de colon se presenta con más frecuencia en mujeres y varones mayores de 60 años, pero en los últimos años hubo aumento de casos en pacientes adultos jóvenes. El argumento central radica en que han cambiado los hábitos de alimentación en los últimos 30 años. En consecuencia, este rango etario practicó y continúa practicando una dieta con alimentos industrializados.
Esto va de la mano con estudios experimentales en animales que dan cuenta de que tomar bebidas con jarabe de maíz de alta fructosa predispone al desarrollo de lesiones oncológicas más grandes y más agresivas. En este contexto, la ingesta de productos que no son saludables modifica la microbiota intestinal y hay cierto tipo de bacterias que le dan una impronta más agresiva al cáncer de colon. A su vez, la ingesta de alcohol también es un factor de impacto y, como es sabido, los jóvenes consumen cada vez más. Al metabolizarlo, el alcohol produce acetaldehído, un producto químico tóxico que sería un carcinógeno humano sobre todo el tubo digestivo, actuando particularmente sobre el intestino.
En consecuencia, el daño que ocasiona la ingesta de alcohol a temprana edad y de productos industrializados endulzados con jarabe de maíz de alta fructosa (bebidas azucaradas, galletas, panes o aderezos), los cuales pueden generar obesidad y alteraciones en el metabolismo, son factores que predisponen al desarrollo de este tipo de cáncer. Por lo tanto es menester cambiar estos hábitos para que el cáncer de colon no se presente en edades tempranas.
En este marco, especialistas remarcan la importancia de desarrollar una dieta sana, entendiendo a la alimentación como un camino a la vitalidad y no caer en el consumo de alimentos que pueden provocarnos distintas patologías como el cáncer de colon. Es que además de este tipo de cáncer seremos más propensos a la obesidad, colesterol y diabetes.