Muchos acostumbran a colocar adornos en la cabeza de los infantes, sobre todo en la niñas recién nacidas es común verlas luciendo moños, diademas o cintas, sin embargo, se sabe que al nacer los huesos del cráneos no están unidos de manera firme, a eso popularmente se le conoce como mollera, así después de los 19 meses del nacimiento los huecos se cierran por completo, pero qué tiene que ver eso con los adornos en la cabeza de un bebé.
De acuerdo con los expertos estas cintas o diademas someten a los pequeños a una presión constante lo cual provoca alteraciones o malformaciones craneoencefálicas tempranas además de que la presión en el cerebro que puede exponerlos a posibles lesiones, lo cual resulta muy peligroso.
¿Cuáles son los daños de usar accesorios en la cabeza?
Además de ello esta presión sobre el cerebro del bebé también puede afectar el funcionamiento gástrico ya que estas cintas o diademas comprimen el nervio vago, el cual pasa muy de cerca del foramen yugular y se encarga de regular las respuestas sensitivas y motoras del intestino lo que a su vez aumenta el riesgo de padecer reflujo gastroesofágico.
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También se ha comprobado que estos accesorios, aumenta el riesgo de asfixia, ya que por sus dimensiones pequeñas sumado a que los niños tienen un gusto por llevarse objetos a la boca y estos al estar a su alcance, incluso se estima que estos objetos son responsables del 50 por ciento de los casos de ahogamiento en los menores de tres años.
Por su parte el Instituto Médico Dermatológico, indica que al recoger todo el cabello en coletas, se provoca el estiramiento de las células capilares las cuales se debilitan y se produce la pérdida de cabello, pues los bebés tienen el pelo muy fino y frágil, de hecho también la Academia de Dermatología Española recomienda evitar el uso de estos accesorios pues se encuentra el riesgo del daño capilar y la alopecia por tracción e inflamación del cuero cabelludo.
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