Cuando somos mamás primerizas y el bebé llora nos preocupamos mucho, es común pensar que tiene hambre o algo lo incomoda, recurrimos a probar de todo para esclarecer la molestia del peque y de detener el llanto a toda costa, entonces iniciamos una investigación sobre las posibles causas; tiene hambre, quiere que lo carguen, tiene calor o frío, ya se cansó de la posición en la que está, necesita cambio de pañal, se siente mal, tiene cólico o dolor en alguna parte del cuerpo, lo desvestimos y hasta los calcetines le quitamos para descubrir si alguna prenda de la ropa lo incomoda.
El llanto es la forma en que el bebé comunica sus necesidades, así que lo escucharemos llorar por mucho tiempo y es importante aprender a entenderlo a partir del llanto, al principio es confuso comprenderlo, pero las mamás tienen un sentido que en pocas semanas lograran descifrar lo que el pequeño requiere y el motivo de su llanto, así como la forma de calmarlo, es importante ponerle atención, atenderlo y no pasarlo por alto.
Posibles causas del llanto en un bebé
Conforme pasan los meses poco a poco vas a ir descubriendo y entendiendo el motivo del llanto, las primeras veces no es fácil y genera estrés, angustia y mucha desesperación, por eso aquí te decimos unos tips que te ayudarán a identificar los principales tipos de llanto en los bebés y lo que los origina.
1. Llanto por hambre; es el más común y rápido de calmar ya que lo pegas hacia ti si es el caso de que lo estés lactando con leche materna o le acercas la mamila y en automático su llanto termina al comer, aunque puede regresar si todavía no se siente satisfecho al cien por ciento.
2. Llanto por eructar o cólico; este dolor es agudo e intenso, este tipo de llanto aparece después de comer, necesitas incorporar poco a poco al bebé y darle pequeñas palmaditas para que saque el aire, si el llanto persiste quizá tenga un cólico, puedes acostarlo boca arriba masajear ligeramente el estómago hacia el sentido de las manecillas del reloj o ayudarlo estirando y doblando sus piernas para que el aire salga o si el pediatra lo recomienda administrarle medicina para que el espasmo pase.
3. Llanto por cambio de pañal; el bebé llora bajito pero constante, como sintiera un ardor, se siente incómodo porque la parte del pañal lo irrita, el llanto termina con el cambio.
4. Llanto por dolor o enfermedad; este tipo de llanto tiende a ir acompañado de un grito es agudo y se da por intervalos, podría ser que el bebé tenga algún dolor, habrá que descubrir qué lo causa llevándolo con el especialista si no logramos identificarlo, los síntomas que percibimos son importante para el diagnóstico.
5. Llanto por cansancio; el bebé está irritado, inquieto, tan cansado que no logra encontrar una posición para conciliar el sueño, en este caso, darle masaje, palmaditas, mecerlo o arrullarlo lo ayudará a dormir.
6. Llanto por cambio de temperatura; llora desconsoladamente, es necesario tocarle las manos y nariz para ver si están frías para taparlo o acurrucarlo y si es por calor notarás que está sudando de la cabeza o nuca, así que hay que destaparlo para que se sienta más fresco.
7. Llanto por hartazgo o enojo; este tipo de llanto es ligero pero constante, refunfuñando y manifiesta claramente que algo lo está haciendo enojar, a veces los peques lloran o porque tienen mucho tiempo en brazos.
También puede ser porque necesitan un baño, por tantas visitas, ruído, cambio de posición o porque necesita calma y mejora con un buen baño relajante o dejándolos acostarse de forma libre en su cama o cuna, bajando la luz, regresando a la cama o con música instrumental o un móvil.
¡Ojo! Debes saber que...
Cada bebé es único y diferente, quizá el motivo de su llanto se deba a otra circunstancia que debemos de ir descubriendo para apoyarlo, por lo general coinciden con las que te mencioné anteriormente, aunque la mamá termina por identificar los momentos, tipos de llanto y circunstancias que lo generan así como la forma de calmarlo, lo importante es estar atentas para poder hacer una intervención exitosa.