Seguramente lo has notado, las desveladas te duran semanas, y ni hablamos de las resacas, porque son lo peor que te pueden suceder, además de que el cansancio te impide salir a convivir con tus amigos. Hay una respuesta a ello: es la vejez. A los 25 años ya tenemos conocidos que se están casando, o que incluso están teniendo hijos, y mientras ellos hacen su vida, tu sigues en tu cama, leyendo esta nota sobre cómo la edad afecta tu vida.
De acuerdo con Jesús Tresguerres, fisiólogo experto, las personas comienzan su proceso de envejecimiento cuando concluyen su etapa de desarrollo. Es decir, a los 25 años. Y aunque podría parecer muy lento o no lo notas, tu cuerpo ya está envejeciendo.
Según VICE, cuando se es joven, tenemos mucha vitalidad y fuerza; también contamos con energía para hacer muchas actividades a lo largo de nuestro día, y es que el cuerpo produce energía a través del oxígeno, pero los malos hábitos, como el exceso de alcohol, fumar demasiado o la ingesta de comida chatarra y el sedentarismo aceleran este proceso de envejecimiento.
Las causas
En ello también se ven implicados los hábitos de consumo, cuyas marcas están dirigidas a cierto target, dejando a los jóvenes adultos fuera de las tendencias del mercado. Esto los afecta profundamente, porque no se reconocen en los productos que se ofertan, siendo una generación educada para consumir y comprar.
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Por ello, los jóvenes de 18 años están al tanto de las tendencias en todos los sentidos, ¿influencers?, ¿moda?, ¿comida? lo saben y están dispuestos a despertar su mente, incluso más que los adultos que ya empiezan a envejecer. Así que si tienes 25 años y ya sientes joven, no te preocupes. Ya lo eres.
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