La Bahía de Magdalena se localiza a 216 kilómetros de La Paz, capital de Baja California Sur y con sus más de 260 kilómetros cuadrados limita en el Sur con la Laguna de Bahía Almejas y en el Norte con la Poza Grande. Gracias a su ubicación, la bahía goza de un clima excepcional que ha generado uno de los ecosistemas marinos más impresionantes en todo el mundo.
En el sitio localizado en el exterior de la Península de Baja California, puedes encontrar fauna diversa como delfines, lobos marinos, tortugas, aves, que habitan ahí o que migran desde sus lugares de origen para encontrar un clima más cálido.
Punto y aparte merece el hecho de que la Bahía de Magdalena es uno de los santuarios para la ballena gris que migra hasta estas aguas para descansar y aparearse durante le época de invierno, para después regresar al Ártico junto con sus nuevos ballenatos.
La Joya del Pacífico
La Bahía es conocida entre los lugareños como la “Joya del Pacífico”, entre otras cosas por el tono turquesa de sus aguas, la arena fina y las múltiples especies animales que puedes encontrar aquí.
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También es el escenario perfecto para la práctica de distintos deportes acuáticos como pesca, buceo y avistamiento de aves. Así como tours entre sus dunas o en los manglares.
Aunque en su mayoría los visitantes de Bahía de Magdalena se pierden entre los aletazos de las ballenas grises, hay otro tipo de exploradores, los aficionados que suelen empacar sus maletas rumbo a este destino buscando la gran diversidad de aves que surcan sus cielos azules y que es una actividad que puedes realizar todo el año.
Debido a que conjuntan tres ecosistemas distintos como el manglar, dunas y montañas, le da la ubicación perfecta convirtiéndola en el hogar ideal para más de 80 especies de aves a lo largo del año. Es tanta la diversidad, que hasta la Asociación BirdLife International la ha llamado Área de Importancia para la Conservación de Aves.
Si decides quedarte varios días, déjate arrullar por el canto nocturno de las ballenas, quienes a la lejanía llevan a cabo el escarceo “romántico” bajo la luz de las estrellas y totalmente en silencio, es algo impresionante.
La mejor época para disfrutar de este espectáculo es durante los meses de enero y marzo, tiempo en que las ballenas se dejan “apapachar” por los visitantes.
Te recomendamos acercarte a alguna de las cooperativas pesqueras que realizan tours especializados para contemplar a las ballena grises, el segundo mamífero de mayor tamaño en el mundo, rodeados de sus lindos ballenatos. Estos animales aprovechan que aquí se juntan las aguas frías procedentes de Alaska y las corrientes tropicales provenientes del sur.
Los tours varían de precio dependiendo de la cantidad de personas en el bote, los más comunes son de seis o 12 personas y la mayoría sale desde La Paz.
¡Así que no te pierdas el espectáculo y agenda tu visita!
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