El cáncer de páncreas es un tumor que se origina en la glándula pancreática y es considerado una de las neoplasias más agresivas debido a que se propaga con facilidad y no suele mostrar síntomas en sus primeras etapas. En este marco, un estudio descubrió que hay una señal clave para detectar este tipo de cáncer. Se trata de la fiebre, una alerta vinculada con otras patologías más severas pero que puede tener incidencia en esta enfermedad.
El cáncer de páncreas no muestra señales ni síntomas que lleven a pensar que el enfermo está atravesando este tipo de tumor. Sin embargo, al sentir que la temperatura corporal está aumentando, es decir que la persona está padeciendo fiebre, puede indicar la presencia del cáncer.
En consecuencia, la fiebre constituye un síntoma clave y poco conocido para detectar el cáncer de páncreas. Por lo tanto, si el enfermo tiene 37.5 grados de temperatura corporal o más, deberá acudir de manera urgente al hospital para chequear las posibles patología. En consecuencia, si la temperatura sigue registrando picos elevados durante un largo periodo de tiempo, será necesario actuar de inmediato. Más aún si existen otros síntomas característicos del cáncer.
Siguiendo el Centro de Tratamiento del Cáncer de América, hay otras señales que podrían manifestar la presencia del cáncer de páncreas: orina color oscuro; picazón en la piel; problemas digestivos reflejados como heces anormales, vómitos y náuseas; coágulos de sangre; diabetes tipo 1 y tipo 2; y pérdida del apetito. Por lo tanto si uno de estos síntomas aparece y se combina con fiebre, probablemente este tipo de tumor podría estar presente en tu organismo.
Finalmente, las posibilidades de padecer cáncer de páncreas se incrementarán si la persona muestra las señales mencionadas anteriormente y si practica otros hábitos perjudiciales para la salud tales como fumar constantemente y consumir alcohol a menudo. Además, aquellos sujetos que tienen antecedentes familiares, también serán propensos a padecer el cáncer.