Es común que los perros salgan a las áreas más soleadas de su hogar para recibir los rayos de luz que alcancen a llegar. Algunos lo hacen por frío, mientras que otros por relajación. Sin embargo, ¿es bueno que las mascotas tomen el sol de forma frecuente?
Para los canes, la radiación solar estimula la serotonina, una hormona también conocida por aparecer cuando los organismos vivos están felices.
Por tal razón, la exposición a esta luz les permite sentirse tranquilos, alivia cualquier indicio de depresión y además los ayuda a canalizar la sensación de soledad cuando sus amos no se encuentran.
No es todo lo que el sol puede hacer por las mascotas, ya que este tipo de actividad les permite conciliar el sueño y mejorar la manera en la que duermen.
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Además de todos estos beneficios, los perros ancianos suelen encontrar un alivio al dolor muscular ante el sol; también esta práctica favorece la concentración de vitamina D en los caninos.
Este último factor permite que los animales mejores la metabolización de calcio y fósforo, los cuales ayudan a mejorar la condición de los huesos, los dientes y evita en gran medida la osteoporosis.
¿Qué cuidado se les debe dar a los perros que toman el sol?
Según el American Kennel Club, los perros pueden sufrir quemaduras solares y desarrollar cáncer de piel por la exposición al sol. Los perros con pelaje fino o blanco tienen un mayor riesgo que aquellos con pelaje oscuro y grueso.
Por otro lado, las razas sin pelo como el xoloitzcuintle, son aún más vulnerables. Las partes del cuerpo de las mascotas que más se deben cuidar son el hocico, vientre y orejas, las cuales, requieren atención extra.