Contrario a lo que pueda pensarse, los periodos vacacionales son en los que las parejas rompen sus relaciones a pesar de que podría ser todo lo contrario, pues hay tiempo libre y pueden verse sin estar atareados por la escuela o el trabajo.
Ante esto pueden surgir varias hipótesis de por qué crecen las rupturas de de pareja, puede pensarse que se debe a las condiciones del clima, en este caso el frío, pero no es así.
Resulta que el poco tiempo que se dedicaban durante el tiempo normal, pudo haber tenido cimientos débiles, y por ello este era suficiente para permanecer juntos y hacerse a la idea de una relación sólida.
Sin embargo, cuando llegan los periodos vacaciones el tiempo de más saca a relucir cosas que no se veían antes y que podrían resultar molestas. Esto deriva en discusiones que al final, de no controlarse acaban con la relación.
Asimismo, cuando las personas se encuentran en en este periodo holgado de tiempo suelen utilizarlo para pensar y poner orden en sus vidas: trabajo, familia y relación. Si algo no les favorece, lo más seguro es que terminen cortando por lo sano.
Aunque esto no es una regla, parece ser que ocurre en la mayoría de los casos, pues es en los periodos vacacionales donde se registran más visitas al psicólogo o las búsquedas en Internet se disparan para aminorar el dolor que provoca este tipo de pérdidas.