Laura González, responsable de Nutrición y Salud de Nestlé, habla en El Bisturí de las propiedades de los limones y de otras frutas cítricas y recuerda que la fruta se debe comer entera, y no en zumo, para sacarle el máximo partido.
En esta ocasión, “El Abecedario de la Nutrición” se centra en estas frutas caracterizadas por su sabor más o menos ácido y por la presencia de aceites esenciales en sus pieles y de ácido cítrico en su pulpa, mayoritariamente.
Estos alimentos son ricos en vitamina C y en compuestos bioactivos, sustancias a las que se les atribuyen funciones favorables para el organismo.
En cuanto a su consumo, se recomienda en crudo y en fresco, aunque también es usual tomarlos en forma de zumos, y sus aceites esenciales son muy valiosos para repostería y coctelería.
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El limón
El limón es originario de China e India y fue introducido en la cuenca mediterránea por los árabes.
Hay muchas variedades según el tamaño y el color de su fruto, aunque en España el que más se consume es el grande amarillo, con una cáscara gruesa y un tanto rugosa, muy aromática, y cuya pulpa tiene escasas semillas.
El momento ideal de producción es entre febrero y septiembre, aunque está disponible en nuestros mercados todo el año.
“En cuanto a su valor nutricional, destaca por su alto aporte en vitamina C, fibra y otras sustancias bioactivas. Aunque es importante destacar que la fibra está concentrada principalmente en la parte blanca bajo la cáscara, donde también se concentran otras sustancias muy beneficiosas para la salud, como los limonoides o los flavonoides”, apunta la nutricionista
A la hora de comprar buenos limones deben ser firmes, que parezcan pesados para su tamaño. De color verde a amarillo, piel brillante, con aroma fuerte a cítricos y sin arrugas por desecación.
En cuanto a su conservación, se pueden dejar perfectamente a temperatura ambiente durante varias semanas, pero se deshidratan fácilmente en ambientes muy secos.
¿Ayuda el agua con limón en ayunas a adelgazar?
En los últimos tiempos se ha extendido la creencia de que beber un vaso de agua con limón en ayunas ayuda en la pérdida de peso y desintoxica el organismo. Sin embargo, Laura González lo deja claro: es solo un mito.
“Es cierto que el limón es una fruta cítrica con muy poco contenido calórico y rica en vitamina C y sustancias antioxidantes, pero tomar agua con limón, ya sea fría o templada, en ayunas o en cualquier otro momento del día, no adelgaza ni es detox”, advierte.
Otras frutas cítricas: naranja y mandarina
La naranja y la mandarina son las frutas cítricas más consumidas en España.
La temporada de la naranja de zumo va de noviembre a septiembre y la de la naranja de mesa de octubre a junio. Sin embargo, la de las mandarinas se inicia antes, en septiembre, y dura hasta mayo, dependiendo de la variedad.
Para elegir las mejores hay que seleccionarlas igual que los limones, bien hidratadas, piel brillante, con aroma fuerte a cítricos y sin arrugas por desecación.
En cuanto a sus propiedades nutricionales, destacan por ser ricas en vitamina C y fuente de fibra. Además, al igual que otros cítricos, contienen compuestos bioactivos propios de la familia, como los carotenos y flavonoides.
La fruta, mejor entera que en zumo
Laura González, responsable de Nutrición y Salud de Nestlé, señala que el consumo excesivo de zumos y licuados de frutas pueden potenciar el consumo de azúcares libres e incrementar el riesgo de obesidad.
“Masticar los alimentos hace que sus nutrientes, entre ellos los azúcares, se absorban más lentamente, además de aportar una mayor sensación de saciedad. Si se toman en forma de zumo no se debería exceder de un vaso de 150 mililitros al día”, expone la nutricionista.
Recuerda que los néctares y otras bebidas de fruta, contengan o no azúcar añadido, no están dentro de las recomendaciones de cinco piezas de fruta y verdura al día, y se deben evitar.
“Hay que saber que, aunque el zumo contiene parte de los nutrientes de las frutas y hortalizas de los que proceden, el azúcar que aportan computa en la dieta como azúcar libre, lo que equivale a azúcar añadido”, advierte.
Esto no ocurre con el que contienen las frutas y hortalizas enteras, además de que contienen fibra.
Por EFE.