Con un color dorado y un sabor particular, la cúrcuma se ha vuelto un elemento popular en los hogares, restaurantes y cafeterías del mundo.
Proveniente de Asia, esta planta herbácea de la familia de las zingiberáceas es un ingrediente para platillos salados, principalmente, pues con ella puede prepararse el curry, útil para darle sabor a diferentes tipos de arroces o verduras de todo tipo, aunque no es para paladares sensibles, pues posee un sabor intenso.
Conocida en otros países por otros nombres, como ‘palillo’ en Perú y Bolivia; ‘azafrán de raíz’ en Colombia; ‘yuquilla’ en Cuba y 'jengibrillo' en Puerto Rico, este polvo color áureo se obtiene del cultivo de las raíces de la planta, ubicada en zonas tropicales, y se ha mantenido como un condimento importante en las cocinas, particularmente por sus beneficios en casa.
Beneficios naturales
Una de las cualidades más importantes y por la que ha adquirido mayor popularidad es por sus propiedades antiinflamatorias, que ayudan a aliviar el dolor y la hinchazón en personas con osteoartritis y artritis reumatoide, por ejemplo.
Además, algunos estudios le atribuyen propiedades antioxidantes y beneficios en el control de la ansiedad, también útil para el control del metabolismo, así como en el alivio del dolor muscular.
Los expertos sostienen que en microdosis, la cúrcuma también ayuda a personas en su vida diaria si se combina con otros agentes, como la piperina, presente en la pimienta negra, que a su vez es otro de los ingredientes de la conocida ‘leche dorada’, la cual se prepara con este elemento o algún otro compuesto vegetal.