La cuarentena a causa del COVID-19 empezó hace meses en México y ante esto, muchas personas pueden llegar a sentir ansiedad y frustración al no poder salir de sus casas ni realizar la rutina que ya tenían establecida.
De acuerdo con la maestra en Psicología Norma Castillo, debemos empezar por estar conscientes de la necesidad del aislamiento debido a que es lo mejor que podemos hacer por nuestro bienestar físico. Sin embargo, nuestro bienestar mental se puede ver afectado debido al confinamiento y a los malos hábitos que uno puede llegar a adquirir al permanecer en el mismo espacio para realizar todas las actividades.
Para esto, ella recomienda que cada actividad ya sea comer, dormir, trabajar, estudiar, aseo personal o darse momentos de descanso, tenga el tiempo suficiente para realizarse de manera equilibrada sin que implique dejar de hacer alguna de éstas para mantenerse estable e ir adaptando la rutina a la situación actual.
Afirma que “entre los malos hábitos que se pueden adoptar está la falta de organización e incluso la desmotivación para hacer las cosas” por lo que recomienda hacer una lista de prioridades diarias e ir realizando cada tarea poco a poco sin dejar que se acumulen.
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La doctora Castillo menciona que se debe mantener una buena comunicación entre las personas que comparten el mismo espacio para que cada quien pueda realizar sus actividades sin interrupciones.
Otro aspecto que puede llegar a causar ansiedad se relaciona con la sobreexposición que tenemos a noticias por lo que menciona: “uno debe estar informado a través de fuentes confiables, evitando medios que minimizan o magnifican la realidad de la situación y todo lo que esto implica como síntomas, estadísticas, tratamientos, medidas de acción, entre otros.”
Por último, la falta de interacción física puede también ocasionar ansiedad y ante esto su consejo es: “Comunícate con personas que te generan ideas positivas y se ocupan no sólo preocupan por la situación pues de esta forma aprendes a liberar y no a retener preocupaciones.” Son la recomendación de la Psicóloga Norma Castillo.
Por Desiree Hernández Castillo
Universidad Anáhuac