Pedro Infante fue una de las máximas figuras de la Época de Oro del Cine en México y es recordado por sus papeles estelares en cintas como “Dos tipos de cuidado”, “Nosotros los pobres” o “La Oveja Negra”, sin embargo, antes de saltar a la fama “El Ídolo de Guamuchil” tuvo que ganarse un lugar en la industria cinematográfica con pequeños papeles casi sin relevancia por lo que en esta ocasión te diremos cómo fueron los inicios del querido actor y te mostraremos algunas fotografías de cómo es que lucía en su debut en la pantalla grande.
“El inmortal”, como también se le conocía a Pedro Infante, nació el 18 de noviembre de 1917 en Mazatlán, Sinaloa y aunque hay poca información sobre su infancia y adolescencia se sabe que desde muy joven descubrió su talento natural para el canto y no dudó en explotar dicha habilidad, lo cual, lo llevó a participar con diferentes orquestas adquiriendo cierta fama a nivel local.
Cuando tenía 18 años se convirtió en padre por primera vez, su primogénita, Guadalupe Infante, fue producto de la relación que tuvo con Guadalupe López, no obstante, este dato se supo hasta después de la trágica muerte del actor en abril de 1957 por lo que todavía hay múltiples dudas en torno al tema.
Meses después, Pedro Infante conoció a María Luisa León, quien fue su principal impulsora para animarlo a probar suerte en la Ciudad de México ya que consideraba que tenía el potencial para convertirse en una súper estrella y no se equivocó debido a que para 1938 comenzó a destacar en la XEB, una de las estaciones más importantes de la época, lo cual, le abrió las puertas para comenzar a tener presentaciones en distintos teatros y a colaborar en radionovelas.
Hasta ahora, se desconoce cómo es que se dio pie a que "El Inmortal" debutara en la pantalla grande, sin embargo, la primera vez que apareció a cuadro fue bajo la dirección de José Benavides Jr., Pedro Infante apenas tenía 22 años y apareció como extra en la película “En un burro tres baturros” (1939), la cual, estuvo protagonizada por Carlos Orellana, Sara García, Joaquín Pardavé, Victoria Alonso, Joaquín Coss y Víctor Junco.
En esta producción del género cómico, Pedro Infante únicamente tuvo una pequeña participación en una escena musical y su papel no fue para nada relevante dentro del desarrollo de la historia, sin embargo, esta producción sirvió para comprobar que tenía todo el potencial para convertirse en todo un galán del cine.
Luego de “En un burro tres baturros” (1939), Pedro Infante siguió colaborando en al menos tres producciones más con José Benavides Jr. y fue en “La Feria de las Flores” (1942) cuando si figura fue tomando mayor relevancia dentro del cine a la vez que se consagraba como uno de los mejores cantantes del momento y fue a mediados de la década de 1940 cuando pudo consolidarse como una de las máximas figuras de toda la farándula en México.
A lo largo de su carrera, Pedro Infante colaboró en 61 películas donde dio gala de su talento histriónico y para el canto, además, fue una de las personalidades más mediáticas de la industria del espectáculo debido a que, en su calidad de súper galán, tuvo múltiples romances con varias bellas actrices de la época.
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