Flor Silvestre fue una de las figuras femeninas más reconocidas durante la llamada Época de Oro del Cine en México pues fue una de las primeras mujeres en bailar, cantar y actuar de una muy buena forma por lo que en esta ocasión recordaremos cómo es que fueron sus inicios en la pantalla grande, además, te presentaremos algunas fotografías que te dejarán con la boca abierta por lo bella que lucía de joven la abuelita de Ángela Aguilar.
El verdadero nombre de la mamá de Pepe Aguilar era Guillermina Jiménez Chabolla, quien nació el 16 de agosto de 1930 en Salamanca, Guanajuato y según ella misma lo narró en diferentes ocasiones, desde muy pequeña demostró tener cualidades para el canto al igual que su hermana María Teresa, quien más tarde sería conocida como “La prieta linda”.
La carrera de Guillermina Jiménez dentro de la música comenzó cuando tenía alrededor de 13 años y justo en ese año se estrenó la película llamada “Flor Silvestre" (1943), de donde tomaría su nombre artístico que ocuparía por el resto de su trayectoria.
En los años siguientes, Flor Silvestre logró afianzar su carrera cantando en la estación de radio XEW y años más tarde realizaba presentaciones en diferentes teatros donde pudo adquirir más fama y fue a finales de la década de 1940 cuando realizó su primera gira internacional por diferentes países de Latinoamérica donde también se consolidó como una de las máximas representantes de la música ranchera. Cabe mencionar que durante esta época estuvo casada con Andrés Nieto, con quien procreó a su primera hija, Dalia.
En su regreso a México, Flor Silvestre tuvo sus primeras experiencias como actriz y en el teatro junto al famoso conductor y locutor, Paco Malgesto, quien más tarde se convertiría en su segundo esposo y en padre de sus hijos Francisco y Marcela, y no pasó mucho tiempo para que llamara la atención de los productores de cine por lo que fue en 1950 cuando debutó de manera formal en la pantalla grande.
El debut de Flor Silvestre fue en la película llamada “Primero soy mexicano” donde compartió créditos con grandes figuras de la llamada Época de Oro del Cine Mexicano como Joaquín Pardavé, Luis Aguilar y “El Charro” Avitia.
Cuando Flor Silvestre grabó esta producción estaba a escasos meses de cumplir 20 años y el éxito de su actuación fue tan grande que a partir de ese momento comenzó a ser requerida de forma regular para protagonizar diferentes cintas hasta convertirse en una de las máximas figuras de la industria cinematográfica nacional.
Tras el fin de la Época del Cine de Oro, Flor Silvestre dio por terminado su relación con Paco Malgesto e inició su romance con Antonio Aguilar, con quién pasó el resto de su vida y con quien procreó a sus hijos Antonio Jr. y Pepe, dando inicio a una de las familias más queridas de todo el medio del espectáculo.
Cabe mencionar que Flor Silvestre pudo mantenerse vigente en el cine gracias a que protagonizó una gran cantidad de películas producidas por el propio Antonio Aguilar, quien fue el encargado de sentar las bases de lo que ahora es la Dinastía Aguilar.
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