El Cine Mexicano dio la oportunidad a una gran cantidad de artistas de triunfar en sus pantallas, como es el caso de esta bella actriz peruana, quien en su pasó por nuestro país conquistó a Vicente Fernández, pero un terrible accidente la dejó inválida, razón por la que abandonó su carrera.
Patricia Silvia Aspíllaga Menchaca nació el 30 de marzo 1946 en Perú, dentro de una familia de clase alta, hija de Gustavo Aspíllaga Anderson y María Luisa de Menchaca Blacker. Siendo muy joven se mudó a Lima con su familia. Cuando cumplió la mayoría de edad, y con contra la voluntad de su familia, viajó a París para estudiar teatro.
A su regreso de París, en 1966, protagonizó la película "El embajador y yo", junto a Kiko Ledgard y Saby Kamalich. Un año después, junto a Mauricio Garcés, quien recientemente cumplió 33 años de haber fallecido, Gloria Marín y Antonio Badú, protagonizó "Bromas, S.A.". Llegó a México a finales de los años 60, y realizó exitosos proyectos.
En 1969, con Mauricio Garcés, Aspíllaga participó en "Modisto de señoras". Al año siguiente, junto a Antonio Aguilar, Ernesto Gómez Cruz y Raúl "Chato" Padilla, fue parte de "Emiliano Zapata", película de Felipe Cazals, que le daría mucha popularidad.
Después de regresar a su natal Perú para grabar una telenovela, Patricia volvió a México para seguir con su carrea en cine con cintas como: "Siete Evas para un Adán", con Rodolfo de Anda y Zulma Faiad, "Río salvaje", de Arturo Martínez y junto a Julio Alemán, "Sucedió en Jalisco", con Pedro Armendáriz Jr.; entre muchas otras.
Patricia Aspíllaga conquistó a Vicente Fernández
En 1975, y según contó Diana Aspíllaga, hermana de Patricia, para una entrevista con El Comercio, la bella actriz fue elegida por el propio Vicente Fernández para ser protagonista de la película "La Ley del Monte", esto después de verla en la cinta "Y la mujer hizo al hombre".
"El Charro de Huentitán" quedó conquistado con la belleza de Aspíllaga, por lo que le exigió al productor Gregorio Walerstein que la contratara a cualquier precio, para el papel de Soledad Herrera, la actriz peruana finalmente aceptó, pero debió vivir un incómodo rodaje, pues Vicente comenzó a tratar de conquistarla, por lo que cuentan que Patricia siempre pedía a la actriz Elsa Cárdenas que la acompañara.