En los últimos días, el nombre de Verónica Castro se ha mantenido en la cima de las listas de tendencias en diferentes redes sociales debido a que fue señalada por supuestamente acosar a menores a través de aplicaciones digitales, además, también llegó a decirse que padece severos problemas mentales que la han alejado de su familia, sin embargo, no será de estos escándalos de los que hablaremos en esta ocasión, pues nos enfocaremos en su impactante belleza y en su impecable transformación física desde los inicios de su carrera, en la cual, ha figurado como uno de los rostros más hermosos de toda la televisión mexicana.
Verónica Judith Sáinz Castro, es el nombre completo de la actriz y conductora nacida el 19 de octubre de 1952 en la Ciudad de México y desde siempre se sintió atraída por el mundo de la farándula por lo que cuando apenas tenía 15 años comenzó su formación artística y desde ese entonces comenzó a trabajar en fotonovelas donde rápidamente destacó gracias a su impactante belleza, por lo que no pasó mucho tiempo para que diera el salto a la televisión donde comenzó como edecán.
Luego de algunos años “picando piedra”, la fama de Verónica Castro finalmente explotó cuanto estaba iniciando la década de 1970 gracias a que se coronó en el certamen de “El Rostro de El Heraldo de México” y desde entonces su carrera tomó un impulso que la catapultó hasta la élite de la industria del espectáculo pues comenzó a participar en distintas telenovelas, series, programas de variedades, películas y sus afamados late night shows, además, también figuró como cantante teniendo un éxito considerable.
Durante la década de 1980, la carrera de Verónica Castro tuvo una gran proyección internacional pues realizó telenovelas en Argentina e Italia donde también es considerada como toda una celebridad y en su regreso a México comenzó una de las mejores etapas como conductora al estar al frente de programas como “Mala noche… ¡No!”, “La Tocada”, “¡Aquí está!”, “La Movida”, “Y Vero América Va” y “En la noche”, entre otros, por lo que se consolidó como una de las presentadoras más queridas de toda la televisión mexicana y dicha inercia continuó hasta principios de la década de los 2000 cuando condujo “Big Brother VIP”.
En los últimos años, Verónica Castro se ha vuelto mucho más selectiva en cuanto a las producciones en las que decide participar, además, se ha mantenido distante de la prensa debido a los múltiples escándalos que ha protagonizado, por ello, se ha generado una especie de velo de misterio sobre su figura, sin embargo, lo cierto es que sigue siendo una de las figuras más queridas por el público mexicano pues todavía no hay nadie que tenga su carisma o belleza que pueda ocupar su lugar dentro de la televisión nacional.
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