Desde hace unos meses, Gabriel Soto e Irina Baeva iniciaron sus planes de boda. Sin embargo, esto podría complicarse, pues si el actor no anula su matrimonio religioso con Geraldine Bazán, su actual pareja de origen ruso sería considerada "prostituta" por la iglesia de su país.
Recordemos que hace unos días, el padre José de Jesús Aguilar, quien casó a Gabriel Soto y Geraldine Bazán, señaló que "cuando el matrimonio se ha dado ya totalmente válido, aunque las dos personas quieran después anularlo, no se puede hacer".
¿Qué dice la Iglesia Rusia?
Durante una entrevista con medios de comunicación, la cual fue retomada por el programa 'Suelta la Sopa', Gabriel Soto fue cuestionado sobre si le gustaría casarse por la iglesia con Irina Baeva. "En esas estamos", respondió.
No obstante, al preguntarle si anularía su matrimonio eclesiástico con Geraldine Bazán, el actor de 46 años dijo: "Todo en su momento, ya veremos que pasa". Lamentablemente, en caso de no poder realizar el divorcio religioso, la actriz y modelo rusa de 28 años, Irina Baeva, podría quedar como "prostituta" en su país natal.
Resulta que en febrero del año pasado, el jefe de la Comisión Patriarcal de la Iglesia Ortodoxa Rusa para la familia, el arcipreste Dimitri Smirnov expresó que las mujeres que sólo contraen matrimonio civil son "prostitutas gratis".
"Aquí las mujeres no comprenden qué es el matrimonio. No les apetece decir: 'Soy una prostituta gratis', por lo que dicen: 'Estoy casada por lo civil'. ¡Hola! El matrimonio civil no significa nada, sólo dar un servicio gratis, nadie te considera una esposa", afirmó en aquel entonces.
Por lo pronto, pese a que Gabriel Soto e Irina Baeva han sido cautelosos con el tema de la fecha para celebrar su enlace, los actores revelaron el pasado mes de junio que planean casarse a finales de 2021.