Julio César Chávez aseguró que la relación con sus hijos ha sido complicada e inclusive comentó que no le hablan porque subió a Saúl "El Canelo" Álvarez al ring durante su último encuentro.
Estimó que las cosas podrían mejorar en su familia y lamentó que siempre se han dado las comparaciones entre sus vástagos y él, ya sea por las adicciones o por su carrera en el boxeo.
"A veces mis hijos muchas veces me reprochan", dijo.
Aseguró que tanto Omar como Julio César Jr. le guardan rencor por el dolor que le ocasionó a la madre de ambos, pese a que ha pedido disculpas a los tres en muchas ocasiones.
"A veces me he equivocado, me equivoqué como padre. Todo mundo nos equivocamos, pero no pueden estarme chingando toda la vida", dijo.
Definió como su propio karma estos problemas con su descendencia y entre las lágrimas lamentó el tener que llevar a sus hijos a las clínicas de rehabilitación.
Agregó que no ha dejado que ellos terminen sus terapias, debido a que la codependencia que siente. Dijo además que es difícil para él el vivir esta situación.
Añadió que aunque sus hijos dejen de hablarle o se alejen de él, está dispuesto a dar todo por ellos y salvarles la vida, aunque acabe con todos sus recursos.
El expugilista mexicano acaba de cumplir 12 años sin consumir alcohol o drogas. Relató que ha sido una de las etapas más duras de su vida, pero se dijo satisfecho del camino que ha recorrido desde hace años.