Las cirugías estéticas siempre representan un riesgo para la salud, sin embargo, gracias a los avances médicos ahora son más seguras. En la época de los años 60 se comenzó a popularizar esta práctica y al ser algo nuevo cobró la vida de muchas personas, incluso de estrellas de la época de Oro del Cine Mexicano.
Este fue el caso de Elvira Quintana, una actriz española nacionalizada mexicana que conquistó la pantalla grande gracias a sus interpretaciones junto a Flor Silvestre, Mapita Cortés, entre muchos otras estrellas; así como por su hermoso rostro y espectacular figura.
Elvira Catalina Quintana Molina nació en la comunidad de Extremadura el 7 de noviembre de 19352?, pero tuvo que dejar su país natal debido a la Guerra Civil, conflicto en el que su padre fue asesinado. En 1940 su familia y ella llegaron a la Ciudad de México, lugar en donde se estableció hasta sus últimos días.
Así fue la carrera de Elvira Quintana
Estudió en el Instituto de la Asociación Nacional de Actores y a los 19 años debutó como actriz. Su primer trabajo importante fue en un segmento de la película "Canasta de cuentos mexicanos" de 1956, mientras que su primer protagónico fue en "El buen ladrón", pero la cinta que la lanzó a la fama fue el "Bolero inmortal" de 1958, pues este proyecto la colocó como una de las mujeres más bonitas del cine mexicano.
Las operaciones de Elvira Quintana que la hicieron perder la vida
A pesar de ser una de las actrices más bellas del cine, Elvira Quintana no pudo contra la vanidad y se comenzó a someter a diferentes cirugías estéticas. La actriz se aplicó inyecciones de silicona en las piernas y senos, para poder mejorar su silueta que ya era envidada por muchas de sus compañeras.
Debido a que era un procedimiento nuevo, no había muchos registros de los efectos secundarios, así que la diva comenzó a presentar problemas en los riñones y páncreas, pues el químico obstruyó sus conductos renales. Gracias a los médicos y a una diálisis mejoró su salud, pero por poco tiempo.
El 8 de agosto de 1968, Elvira Quintana murió a los 33 años por un accidente cerebrovascular. Su legado no sólo quedó plasmado en el cine nacional, sino que también en un libro llamado "Poesías de Elvira Quintana".