Baby Gaytán y Eduardo Capetillo conforman una de las parejas más sólidas dentro del mundo del espectáculo nacional y aunque en lagunas ocasiones ellos mismos han declarado que no todo ha sido miel sobre hojuelas, lo que queda claro es que ambos actores han mantenido un proceso de crecimiento que los ha conducido hasta el lugar en el que se encuentran; disfrutando de su familia y de lo que han logrado gracias a su trabajo y trayectoria artística.
Con más de 20 años de casados, y cinco hijos de por medio, la pareja se decidió por muchos años a distanciarse de los reflectores de los medios y mantener una vida de bajo perfil, en la que sus hijos tuvieron la oportunidad de crecer de manera libre y con la privacidad necesaria para que su infancia fuera amena. Hoy en día sus tres hijos mayores son ya todos unos jóvenes que se encuentran iniciando sus proyectos personales y dándose a conocer en el medio.
Fue a partir de este año que Baby Gaytán comenzó a retomar ciertos proyectos artísticos en lo que significó su regreso al teatro y la conducción, sin embargo, la pandemia pospuso su reincorporación al ambiente artístico hasta nuevo aviso, eso no ha impedido que se integre a la comunidad digital y abriera su propio canal de YouTube en el cual comparte recetas de platillos junto a su suegra, además que narra anécdotas y vivencias que han ocurrido a lo lago de su vida personal y profesional.
Una casa de ensueño
Tanto Baby Gaytán como Eduardo Capetillo tuvieron exitosas trayectorias en el medio artístico que los llevó a cosechar grandes frutos y a invertir en su familia. Uno de sus patrimonios sin duda es la casa estilo colonial que tienen en Ocoyoacac, en el Estado de México; una hermosa residencia con amplias áreas verdes y de un tamaño tan extenso que incluye un lago al interior de su propiedad.
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La residencia, que podría definirse como clásica y lujosa, ha sido el lugar en donde han pasado la mayor temporada del confinamiento por la pandemia, y desde ahí, tanto Baby Gaytán como su esposo y sus hijos suelen compartir postales en las redes sociales en donde aparecen rodeados de naturaleza y en un ambiente muy íntimo y familiar, algo que los caracteriza en su conjunto.
Ambos artistas, que con frecuencia eran las portadas de revistas de jóvenes, adolescentes y de espectáculos hace algunas décadas, decidieron vivir una vida más discreta y se apartaron del mundo un tiempo, para así disfrutar de la sobriedad de la vida de campo, rodeados de jardines y pequeños lujos, al gusto personal.
En su propiedad destacan, ademas de las áreas verdes y el lago, caballos que la familia cuida y en los que posan de vez en cuando para alguna postal; en los jardines es muy común ver a los hijos de la pareja disfrutar de recorridos en cuatrimotos, así como pasar tiempo en la alberca que se encuentra en la propiedad. Sin duda, una casa de ensueño en donde el amor de la familia y la naturaleza conviven con amplitud.