UZBEKISTÁN. Las puertas del CMB se vuelven a abrir, desde hoy, para la edición 61 de la Convención Anual, donde se reúnen los más de 170 países que conforman al organismo.
Teniendo como sede a Taskent, Uzbekistán, los representantes de cada una de las federaciones se concentran ante su presidente, Mauricio Sulaimán, para asentar el plan de trabajo para 2024.
“La convención es la semana más bonita para la comunidad del boxeo. Nos juntamos para trabajar, revisar lo que se hizo este año y planear el futuro”, dijo.
Con temas medulares como la definición de rankings y peleas mandatorias, así como clínicas para réferis y jueces, revisión a los programas y las visitas de WBC Cares, los miembros del organismo conviven durante siete días.
Estas reuniones se caracterizan por la importancia que le dan al aspecto humano, y son engalanadas por leyendas.
Para este año se tienen confirmados a excampeones, como Mike Tyson, Julio César Chávez, Evander Holyfield, Amir Khan, Humberto Chiquita González, Daniel Zaragoza.
“Esperamos a cerca de 500 personas, más los promotores, peleadores y personas locales. Esta es la primera convención que, realmente, retoma la convivencia pospandemia y nos tiene muy emocionados, porque seguimos con la labor que hacemos de buscar el desarrollo del deporte a nivel mundial”, explicó Sulaimán.
Para esta asamblea se esperan intensas sesiones, producto de un año lleno de resultados, títulos unificados e indiscutidos, así como de cambios en el boxeo, como la salida de Showtime.
“Este año ha sido uno de los más importantes en el boxeo. Hay muchas situaciones que se tienen que atender; así como ha sido un gran año, tenemos situaciones complicadas. Es un gran entusiasmo, porque hay alternativas y oportunidades para que crezca el deporte”, abundó.
En otros temas están la seguridad del boxeador, el desarrollo de la rama femenil y el deporte olímpico, pues ahora de que existe la posibilidad de que salga del programa de los Juegos de verano, también se encuentra la búsqueda de la uniformidad para tener resultados más justos, por parte de los oficiales.
Por Érika Montoya
EEZ
