Sequías, incendios, inundaciones y plagas. Estos son algunos de los principales retos a los que se enfrentan los agricultores, debido al impacto provocado por el cambio climático. Aunado a esto, la escasez de alimentos se vuelve una tarea pendiente para el sector. En este sentido, surge un cuestionamiento: ¿cómo sortear las adversidades para asegurar la producción y alimentar a la población mundial?
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) revela que las condiciones climáticas extremas provocarán una caída en la producción de 10%, en el 2024. Mientras que, para 2050, seremos 10,000 millones de personas, lo que implica un aumento de 70% en la demanda de alimentos.
Por ello, la digitalización de la agricultura es necesaria para la transformación del sector. “A través de la innovación tecnológica, el campo puede mantener el rendimiento de los cultivos de forma efectiva y sostenible”, asegura Aristóteles Vaca Pérez, experto en la industria agrícola. “Estamos hablando de softwares que permiten planificar y ofrecer apoyo para las operaciones de los agricultores y, sobre todo, fungen como previsores metereológicos, una función altamente efectiva”.
¿Qué resuelven los softwares agrícolas?
En el sector agrícola, la tecnología es clave. De acuerdo con Aristóteles Vaca Pérez, combinar el conocimiento de los agricultores, con la innovación y desarrollo de los softwares especializados para el sector, es la respuesta a los principales desafíos de la industria.
“Son herramientas que hacen un seguimiento en tiempo real de los procesos de cultivo y producción agrícola, de una manera eficiente y sencilla (...) Todas las etapas de producción están monitoreadas, por lo que se vuelven automáticas. En consecuencia, el ciclo de venta de los alimentos se hace más eficiente”, añade el especialista en la industria agrícola.
Además, agrega Vaca Pérez, permite optimizar los recursos, supervisando la calidad y el costo de los insumos. Y, por si esto no fuera poco, un software agrícola puede ser vinculado a herramientas tecnológicas como drones, que pueden sobrevolar los campos para captar información de cultivos, la calidad del aire y la tierra a través de sus sensores.
“Así se controlan los campos y se incrementa su productividad”, detalla el experto. “Necesitamos una agricultura más productiva, donde la innovación sea el vehículo para mejorar la rentabilidad del campo. Hoy, en el mercado estamos viendo plataformas que, a través del uso del big data, es posible recopilar información y analizarla para impulsar el sector. Pero eso solo es el principio”.
Y, aunque en el mercado existen estos softwares, el reto está en brindar capacitación a los agricultores, pero también en acercarles instrumentos financieros para que puedan adquirir productos que simplifiquen sus labores diarias y, sobre todo, garanticen la rentabilidad de las producciones.