La construcción del Tren Maya toma velocidad y ya alcanzó un avance de 44 por ciento al cierre de junio de 2022, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El proyecto tenía al finalizar marzo de este año un avance de 28.4 por ciento, indican las cifras previas de la dependencia.
Esto pese a los problemas que enfrenta la obra por las suspensiones judiciales que buscan frenar el proyecto en el tramo 5 del tren.
En el lapso de abril a junio, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), institución encargada de la obra, ejerció 21 mil 524 millones de pesos, que se suman a otros 29 mil 756 millones de pesos de enero a marzo, dando un total de 51 mil 280 millones de pesos erogados en la construcción en el primer semestre de 2022.
Además, el gobierno federal ha modificado el presupuesto de las obras para este año que originalmente se habían aprobado en 62 mil 942 millones de pesos.
Actualmente, el gasto para esta obra tuvo una ampliación de recursos a 78 mil 460 millones de pesos.
En las cifras de la dependencia, el gobierno indicó de manera inicial que el costo de las obras sería de 167 mil 341 millones de pesos.
No obstante, recientemente el presidente Andrés Manuel López Obrador, apuntó que el valor total será de entre 15 mil y 20 mil millones de dólares, es decir, entre 300 mil y 400 mil millones de pesos.
Desde enero 2020 a junio de 2022, las cifras de Hacienda indican que se han invertido en la construcción 91 mil 65 millones de pesos, sin contar los estudios y obras complementarias que tuvieron lugar desde octubre de 2018.
Para este proyecto se tiene planeada la construcción de 21 estaciones de pasajeros, para responder a la demanda de viajeros locales y turistas.
Incluso, el Tren Maya está pensado para ofrecer tres tipos de servicio: turismo, transporte de personal o de locales con tarifas preferenciales y el traslado de carga, segmento que se espera aporte a la reducción de los costos de transportación.
No obstante, el proyecto insignia del gobierno federal enfrenta amparos y suspensiones definitivas por parte del Poder Judicial por el impacto ambiental.
Recientemente, un juez federal admitió un amparo que busca frenar las obras y los trámites de autorizaciones provisionales de los tramos 6 y 7 de este proyecto, los cuales están asignados para la construcción a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Se espera que la obra ferroviaria concluya y entre en operaciones en diciembre de 2023, aunque los tramos asignados al Ejército aún no han comenzado su etapa de edificación.
ARTE: CHRISTIAN CHACÓN
PAL