La firma sueca Scania presentó su primer camión 100 por ciento eléctrico para comercializar en el país y apremió que haya una política pública para impulsar las energías renovables.
Alejandro Mondragón, presidente de la automotriz en México, afirmó que la presentación de la unidad obedece a que tienen objetivos y principios globales.
“A pesar del rezago en energías limpias, la demanda empresarial nos empuja hacia ello. Tenemos socios comerciales que quieren cumplir con sus objetivos y compromisos que firmaron con la ONU y el pacto mundial para reducir su huella de carbono.
“Las energías verdes en México van muy lento, confiamos que con el paso del tiempo mejoren. Más de 80 por ciento de la energía eléctrica son con energías fósiles en plantas de ciclo combinado. México no puede hacer caso omiso a la demanda de energía limpias, por eso hacemos este esfuerzo”, apuntó el ejecutivo.
La firma también firmó en 2015 el acuerdo de París para reducir emisiones contaminantes entre otros objetivos. Incluso apuntó que para 2025, del total de autos pesados comercializados en México de su marca, 10 por ciento serán eléctricos y ante el rezago en este aspecto será hasta 2040 cuando 100 por ciento sea con esta tecnología.
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SUS CARACTERÍSTICAS
El director de venta y postventa, Mauricio de Alba, comentó los detalles del camión. Se trata de una unidad con dos opciones de configuración.
En ambos casos con cabina P, también conocidos como chatos. Inicialmente es un camión para distribución urbana en una versión 4x2 y 6x2 con disponibilidades de 5 baterías y una autonomía de 135 km; y de 9 baterías con 250 km de autonomía.
Ambos vehículos cuentan con una capacidad máxima de 250 kW de potencia. La capacidad de carga útil para los camiones de 4x2 es de 11.5 toneladas; sin embargo, para los de 6x2 su límite es de 18.5 toneladas. Aunque los camiones están programados para cargas generales de servicio urbano, también hay la posibilidad de configurarlos para aplicaciones como, recolección de residuos, grúas, mixers, caja seca o caja refrigerada de uso urbano, entre otros.
El camión puede cargarse, a depender del tipo de cargador, entre 80 minutos y 8 horas. Además, apuntó que la duración de las baterías está estimada a ocho años y en ese caso se pueden reemplazar.
Mondragón reconoció que esta unidad puede ser entre tres y cuatro veces más costoso que uno a diésel de similares condiciones.
No obstante, en su vida tendrá ahorros de energía y combustible.
Actualmente, dijo, las empresas interesadas en hacer esfuerzos de adquisición de estas unidades están agrupadas en la Asociación Nacional de Transporte Privado.
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