Los impagos en los créditos personales que otorga la banca alcanzaron, durante abril, su mayor nivel en 69 meses, según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
La morosidad real en los cuentahabientes llegó a 17.99 por ciento de la cartera de crédito, equivalente a poco más de 20 mil millones de pesos, según la Tasa de Deterioro Ajustada (TDA), la cual mide la cartera vencida, más las quitas y castigos que hacen los bancos para limpiar su balance.
“Con la pandemia se registraron disminuciones en los ingresos de las personas, por pérdidas de empleo, recortes salariales y ajustes en las jornadas laborales, lo que propició que varias de ellas decidieran postergar sus pagos considerados como no esenciales”, comentó Pablo López Sarabia, investigador del Tecnológico de Monterrey.
En los primeros cuatro meses del año, los bancos realizaron quitas y castigos por nueve mil 359 millones de pesos, 15 por ciento más que en el mismo periodo de 2020.
En abril, la cartera vencida de este tipo de préstamos fue de 6.49 por ciento de lo financiado, lo que implica una morosidad de 10 mil 895 millones de pesos.
Los créditos personales y de nómina están estrechamente relacionados con el mercado laboral. En la medida que éste se vaya recuperando, la demanda por ellos va a crecer y la morosidad va a empezar a estabilizarse, comentó Carlos González, analista de Monex.
Con datos de mayo, en México aún hay cuatro millones 580 mil personas afectadas laboralmente por el COVID-19, de 20 millones 500 mil que se sumaron —en abril de 2020— al desempleo, la subocupación (población que busca un segundo trabajo) y los disponibles (quieren trabajar, pero no buscan empleo, porque piensan que no van a encontrar).
Daniel Becker, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), consideró que la morosidad ya tocó fondo. Sin embargo, reconoció que aún hay riesgos ligados a la pandemia que pueden impactar a la economía y el bolsillo de los mexicanos.
“Hay que estar pendientes, no se puede bajar la guardia, porque esta pandemia empieza a resurgir en otras latitudes, en México la
vacunación va tomando ritmo, si no hubiera nada en ese sentido, nos parece que ya tocamos fondo”, señaló Becker.
POR FERNANDO FRANCO
MAAZ
