El interés por coleccionar billetes ha tenido un gran auge en los últimos meses en gran medida gracias a que con algo de suerte cualquier persona puede tener un billete que originalmente cuesta 20 o 100 pesos pero que al tener ciertas características únicas incrementa su valor hasta llegar a valer miles.
Recientemente debido a que el Banco de México está renovando sus billetes y ya está en circulación la familia F, billetes como los de 100 pesos que tienen la imagen de Sor Juana Inés han sido ofertados por miles de pesos en diferentes páginas de venta en Internet, pero si vamos más atrás en el tiempo quizás al revisar el baúl de tus antigüedades encuentres un verdadero tesoro.
Recientemente a través de sitios de venta en Internet se ha puesto a la venta un antiguo billete de 500 pesos acuñado en el año de 1908 cuyo valor alcanza los 44 mil 374 pesos, así que quizás querrás correr al ático y revisar tus antigüedades por si es que lo tienes.
Ten en cuenta que para que billetes de este tipo alcancen un gran valor, los experto señalan que deben de ser piezas con cierta historia, tradición o ciertos detalles que hagan de ese billete o moneda algo único.
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¿Cómo es el billete que vale 44 mil pesos?
Para que un billete de este tipo alcancen esas cantidades tan estratosféricas, las piezas deben de cumplir con ciertas características, por ejemplo en el caso de este billete la descripción señala que es del Banco Central de México y estuvo en circulación en el año de 1908 además de que cuenta con la certificación de la prestigiosa compañía Paper Money Guaranty.
Este billete se caracteriza por tener en uno de sus lados la denominación en número y letra, junto a las leyendas “Bono de Caja” y “El Banco Central Mexicano”. En el centro se aprecia una imagen de un ferrocarril. Del otro lado se ve solo el número “500” en el centro.
Diversos especialistas en la colección de billetes apuntan a que el auge de la venta de este tipo de piezas en páginas web se debe a la pandemia, pues antes de ella solían venderse en reuniones de especialistas, sin embargo, por las circunstancias han tenido que recurrir al comercio electrónico.
SSB