Es probable que el Banco de México vea la conveniencia o se vea presionado a emitir una moneda digital, ante la revolución tecnológica que vive y el interés de algunos institutos centrales de crear su divisa electrónica, señaló Citibanamex.
En los últimos dos años se registró un acelerado interés de buena parte de los bancos centrales en el mundo por evaluar la conveniencia de crear versiones digitales de las monedas de uso universal, como complemento de los billetes y monedas físicas.
"Dado el contexto global actual reseñado tanto de la reflexión sobre la conveniencia de emitir una moneda digital, y las intenciones de muchos bancos centrales, es probable que Banxico emitirá un peso digital en el mediano o largo plazo”.
Muchos países van a ver la conveniencia de emitir una independientemente de lo que hagan otras economías. La probable aparición de esas monedas forzará a reaccionar a algunas economías que no le hayan encontrado utilidad, más aún cuando aparezca una divisa fuerte, como un euro o dólar digitales, expuso el grupo financiero en el reporte ¿Banxico debe crear una moneda digital?
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Sergio Kurczyn, autor del reporte, señaló que, en el caso de México, destaca la necesidad de reflexionar respecto a su relación con la inclusión financiera, la cual es baja en términos absolutos y relativos a su nivel de desarrollo, además del acceso que podrían tener los mexicanos que laboran en Estados Unidos y sobre el tipo de acuerdos con ese país respecto a las transferencias.
“Banxico debe desarrollar su propia reflexión y promoverla de forma general, incluyendo a los participantes en el sistema financiero y al propio Congreso, pues potencialmente podría cambiar sustancialmente el diseño del sistema financiero, además de que se requerirían cambios en las leyes”.
De acuerdo con el grupo financiero, el efecto sobre el sistema monetario y financiero mexicano dependerá del diseño de las monedas digitales que se lleguen a emitir: el peso internacional del país que lo haga, montos, límites por persona y empresa, acceso por no residentes de esos países donde se creen y acuerdos internacionales, acotó el especialista.
“Aunque tiene ventajas no empezar primero, pues los dilemas planteados son múltiples y complejos, y se puede aprender de las experiencias de otros países, retrasarse en la reflexión también puede ser costoso".
Por: Fernando Franco