Durante meses, grupos delictivos vinculados a organizaciones sudamericanas han orquestado una serie de robos dirigidos a algunas de las máximas estrellas del deporte profesional en Estados Unidos. Figuras de la NFL y la NBA han sido víctimas de estos delitos, con pérdidas que ascienden a cientos de miles de dólares en efectivo, joyas y memorabilia deportiva.
Entre los jugadores afectados se encuentran Patrick Mahomes y Travis Kelce, de los Kansas City Chiefs, cuya seguridad residencial fue vulnerada en octubre. Asimismo, Luka Doncic, estrella de Los Angeles Lakers en la NBA, sufrió un robo en su hogar en diciembre, con un botín estimado en 30 mil en joyas. Estos delitos han llevado a las ligas deportivas a emitir advertencias a sus atletas para reforzar sus sistemas de seguridad.
Las bandas han empleado tecnologías avanzadas para ejecutar los robos, utilizando drones para vigilar las viviendas y dispositivos de bloqueo de señales para eludir los sistemas de seguridad. En algunos casos, los delincuentes se hicieron pasar por repartidores o trabajadores de mantenimiento para infiltrarse en vecindarios cerrados. La casa del mariscal de campo de los Cincinnati Bengals, Joe Burrow, fue asaltada en diciembre mientras él se encontraba en Dallas, con los delincuentes logrando sustraer casi 300 mil en artículos de lujo.
El FBI ha identificado un patrón en estos crímenes: los robos ocurren durante los días de partido, cuando los jugadores están fuera de casa. En respuesta, las ligas han recomendado a sus atletas evitar compartir su ubicación en redes sociales y reforzar sus medidas de seguridad residencial.
Detenciones por robo en casas de jugadores de la NFL y NBA
Las autoridades estadounidenses han realizado arrestos clave en las últimas semanas, desmantelando parte de la red criminal. Un grupo de hombres chilenos fue capturado en Ohio en enero, y recientemente se descubrieron bodegas en New Jersey donde se almacenaban joyas robadas, memorabilia deportiva y obras de arte. Entre los detenidos se encuentran dos hombres acusados de comprar y revender artículos robados en una casa de empeños en el Distrito de los Diamantes de Manhattan.
El juez del Tribunal de Distrito de Estados Unidos, William Kuntz, negó la fianza a los acusados, destacando la ironía de que estos individuos pasarán el fin de semana del Super Bowl tras las rejas.
Este es un Super Bowl que los acusados tendrán que ver desde prisión. No serán jugadores este fin de semana", sentenció Kuntz.
A medida que las investigaciones avanzan, las autoridades buscan determinar si todos los robos están conectados a una misma red o si distintos grupos operan bajo estrategias similares. Mientras tanto, los atletas de la NFL y la NBA refuerzan sus precauciones en un intento de evitar ser las próximas víctimas de esta ola de crímenes organizados.
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