El contador de Tokio 2020 ya nos indican que los próximos Juegos Olímpicos están a menos de 100 días de iniciarse cuando se encienda el pebetero y con ello la ilusión de cientos de atletas que han pasado largos procesos entrenando desde que prácticamente eran niños para llegar a su momento cumbre y competir en búsqueda de una medalla que incremente el orgullo por parte de su nación y que también los consagre en la historia del Olimpo.
Sin embargo conforme Tokio 2020 se aproxima --recordemos que fueron aplazados un año por la pandemia del coronavirus--, muchas personas comienzan adentrarse en todo lo que conlleve esta justa deportiva que es la más grande que la humanidad celebra, por encima de un Mundial de futbol o Super Bowl.
Aunque no es necesario ser un experto para disfrutar de las múltiples disciplinas que se llevan a cabo en una edición de Juegos Olímpicos, sí existen conceptos básicos que debemos de tener en cuenta cuando nos animemos a platicar con nuestros familiares y amigos sobre lo que esperamos de Tokio 2020.Quizá uno de los mayores errores que podemos cometer cuando hablamos del tema, es que nos referimos a los Juegos Olímpicos como Olimpiada y en realidad son cosas distintas aunque parezcan una misma.
Entonces.... ¿Cuál es la diferencia?
Las Olimpíadas u Olimpíada es el periodo de cuatro años que transcurre entre dos Juegos consecutivos, los Juegos Olímpicos son la competición en sí misma. Debido a la pandemia del coronavirus que obligó a que Tokio 2020 no se pudiera realizar cuatro años después de Río de Janeiro 2016, la Olimpiada tuvo un tiempo de cinco años, la primera vez que esto ocurre en la historia.
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Los más recientes Juegos Olímpicos de verano tuvieron lugar en Río de Janeiro. La Olimpíada comenzó justo al acabar éstos, el 21 de agosto, y durará hasta el inicio de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 cuando la flama de encienda el 23 de julio.
Lo mismo ocurre con los JJOO de invierno donde los últimos fueron los que se celebraron en Pyeongchang en 2018.
Origen
De hecho en la antigua Grecia era costumbre medir el transcurso del tiempo en Olimpíadas en vez de utilizar los años.