Esta mañana, Alejandra Frausto, titular de la Secretaría de Cultura, dio a conocer el sensible fallecimiento de la escultora Ángela Gurría, importante referente del arte del siglo XX, “quien con su trabajo abrió paso a otras mujeres en el mundo del arte”.
Por otra parte, el INBAL lamentó el deceso de la escultora a los 93 años de edad, y dio a conocer que en acuerdo con su familia, la Secretaría de Cultura y el INBAL le rendirán un homenaje póstumo en el Palacio de Bellas Artes; así como que el Museo del palacio prepara una exposición retrospectiva de su obra, en 2024.
“Lamentamos el sensible deceso de la gran escultora Ángeles Gurria, cuya obra es imprescindible en la historia del arte moderno de México y el mundo. Por su fuerza estética y crítica fue galardonada con la Medalla Bellas Artes 2015. Su obra es parte vital del acervo artístico del INBAL”, recordó el INBAL.
Ángela Gurría nació en la ciudad de México el 22 de marzo de 1929, de formación autodidacta en sus primeros años, fue discípula de artistas como Germán Cueto, Mario Zamora y Abraham González, y posteriormente continúo su estudio formal en artes plásticas en Inglaterra, Francia, Italia, Estados Unidos y Grecia.
Su trabajo es una muestra y recordatorio constante de respeto y admiración por la naturaleza y sus formas, así como por el mundo prehispánico. Con más de 60 años de trayectoria escultórica, supo configurar en su lenguaje plástico la mística, el geometrismo, las formas orgánicas y el legado escultórico prehispánico, específicamente el mexica, creando así obras de pequeño y gran formato.
Sus piezas son una síntesis formal de conceptos y símbolos, con una clara referencia al mundo que la circunda; la dualidad es un elemento recurrente en la simbología visual de su obra, ejemplo de ello son los trabajos donde representa la vida-muerte, mariposa-calavera, donde utiliza altos y bajos relieves para evidenciar la luz y la sombra.
Cuenta con más de treinta obras desplegadas a lo largo del país, como el proyecto Señal, realizado con motivo de los Juegos Olímpicos de 1968; Río Papaloapan (1970) en el Museo de Arte Moderno; Juguetes populares (1971-1973): y El corazón mágico de Cutzamala, en el Estado de México (1985); por mencionar algunos.
En México, su obra ha sido expuesta en diversos recintos como el Museo del Palacio de Bellas Artes, el Museo de Arte Moderno, la Galería Arvil, la Casa del Lago, el Museo Pape de Monclova, Coahuila; Polifórum Cultural Siqueiros; y Museo de Arte de Zapopan, Jalisco.
Angela Gurría fue acreedora a diversos reconocimientos por su labor artística, entre los que se destaca el otorgado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, en el Palacio de Bellas Artes, en 2010; y su designación como la primera artista mujer inscrita en la Academia de las Artes en 1973.
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