Una línea que pretende seguir en continuidad con las líneas generales establecidas durante el sexenio pasado, aunque con ligeros toques personales, es lo que los expertos observan durante los primeros 100 días del gobierno de Claudia Sheinbaum.
Al menos eso es uno de los aspectos que los investigadores Aníbal Gutiérrez, de la Facultad de Economía de la UNAM, y Leonardo Curzio, proponen en su nuevo libro, titulado El mejor país del mundo.
“En primer lugar, lo que encontramos es una presidencia fuerte, popular, muy querida, con índices de aceptación muy grandes, pero que enfrenta varios retos. Uno de ellos es ver qué tanto hereda ese carisma y esa capacidad de conducción la presidenta, para poder conjugar los distintos intereses que están dentro de las fuerzas del movimiento morenista.
“Otro tema que veremos más adelante es el de las finanzas públicas. No hay recursos suficientes para poder cumplir a lo largo de la administración con los compromisos que se tienen, si no se pasa por reforzar los ingresos. Esto es prácticamente una reforma fiscal que genere ingresos totalmente recaudatorios para sostener el nivel de gastos”, detalla Gutiérrez.
Un sello personal
Aunque en líneas generales la administración actual tiene ciertos paralelismos con el primer gobierno de Morena al frente del país, los académicos coinciden en que existen enfoques particulares sobre temas de importancia para la nación.
“Hay un cambio en el tema de seguridad, en términos de buscar precisamente un control de enfrentamientos, de recuperar el control de ciertos territorios en los que ha mandado el crimen hasta estos momentos.
“En materia de las iniciativas económicas, sí hay una propuesta que se había perdido de recuperar el desarrollo regional, de reconocer que se necesita inversión pública y algo de infraestructura”, señala Aníbal Gutiérrez.
Para el académico e investigador, serán las circunstancias con las que la presidenta Sheinbaum se encuentre a lo largo de su gestión las que le dictarán el rumbo que tomará su administración al final.
“La presidenta poco a poco va a ir sintiendo, por la realidad misma, la necesidad de imprimir su propio sello a la administración, pero para esto tiene que reafirmar esa presencia y capacidad de gestión política dentro de su movimiento con distintas fuerzas e intereses y al mismo tiempo atender dos temas centrales”, detalla.
Precaución con la economía
El manejo de la economía y la gestión de los programas sociales serán los puntos clave en el sexenio de la primera presidenta del país, pues de ello depende el desarrollo de millones de personas en la nación.
“Venimos de un proceso donde los gastos crecieron al doble que los ingresos y eso te explica que prácticamente la deuda se haya disparado y de ahí que una de las primeras medidas que toma la actual presidenta es reducir el déficit público, tratar de contener la deuda.
“Este planteamiento que se hizo de reducir el desequilibrio entre ingresos y gastos, que llegó a representar casi seis puntos del PIB, se va a reducir a tres, no en un año como originalmente habían dicho, pero sí se espera que en dos años estemos cerca de esa cifra”, concluye Gutiérrez.
El mejor país del mundo ya está en librerías, tales como Gandhi, donde lo encuentras a 389 pesos.
Sigue leyendo:
Sheinbaum se reúne con su gabinete; acudieron Francisco Garduño y Sergio Salomón
Decidir a quién pone y quita no es la labor del Gobierno federal, dice Sheinbaum