La escultora Paloma Torres (Ciudad de México, 1960) inaugura hoy, en el Museo de Arte e Historia de Guanajuato, la exposición Trayectos de la mirada, conformada por 95 piezas que, artísticamente, se sitúan en un territorio donde se encuentran y solapan la escultura y la arquitectura: entre el monumento y la ciudad, o entre el ornamento y la función. Y, sobre todo, reúnen 15 años de su vida y de su trayectoria.
“Es obra que se ha hecho en 15 años. Hay piezas en bronce y una en metal, pero lo interesante de este espacio es que estoy junto al jardín, de modo que quería meter el jardín de esculturas que tiene el museo, por medio de mis piezas y mis árboles”, explica la artista.
Así, las figuras de cerámica, barro y madera se extienden al jardín de esculturas que forman esta muestra que estará hasta el 13 de noviembre. A través de su obra, proyecta un paisaje urbano, así como la forma en que incide la columna dentro de los espacios en las ciudades; además, en la última parte de la exhibición se presentan varias piezas en madera.
“Todos esos árboles que eran parte de mi memoria fueron fundamentales, de hecho, ahí tengo dos raíces, mi familia paterna es de León, Guanajuato; me pareció muy importante porque la columna tiene que ver con el árbol, con la columna vertebral, con lo que nos sostiene, con nuestras raíces y con nuestra memoria. Por eso, esas raíces las pongo invertidas, porque son como si fueran los cerebros; es la memoria de 15 años de mi vida”, señala la escultora.
Para Miquel Adrià, los paisajes metropolitanos de Paloma Torres son síntesis de un momento, son extractos de una unidad habitacional en relieve o de un fragmento de ciudad congelado entre cables.
Torres explica que trabajó con cimbras, con árboles y con madera encontrada en obras y en zonas arquitectónicas, y lanza una reflexión sobre la destrucción a la naturaleza. “La madera es uno de los recursos más importantes para construir, es destruir la naturaleza para poder construir la ciudad. Es un paradigma rarísimo, los árboles son los que nos dan el oxígeno y las plantas, y los estamos destruyendo”, lamenta.
La muestra formará parte del Cervantino. La muestra, adelanta, formará parte del Festival Internacional Cervantino.
FOTOS: GABRIELA MONTEJANO
MAAZ