MARIACHI LGBT+

Mariachi Arcoíris de Los Ángeles: el primer mariachi LGBT+ que combate prejuicios y construye comunidad

Carlos Samaniego fundó la agrupación en 2014 con el objetivo de crear un espacio seguro y libre de violencia para integrantes de la comunidad LGBT+

CULTURA

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Entre sus filas se encuentra Natalia Meléndez, la primer mujer trans en dedicarse al mariachi Créditos: Facebook / Mariachi Arcoíris de Los Ángeles

Palabras que transforman, deconstruyen masculinidades y combaten la homofobia que persiste en el mundo. La comunidad LGBT+ cuestiona, canta, grita sin cesar. “¡El que no brinque es macho!”, se escucha en las calles de la Ciudad de México en pleno Pride 2022. El sonido de las trompetas y guitarras reflejan la imagen de un hombre de cultura y resistencia, su nombre: Carlos Samaniego. 

Carlos Samaniego, fundador del Mariachi Arcoíris de Los Ángeles, se reconoce como un hombre abiertamente gay. Él, revela en entrevista con El Heraldo Digital que la música la lleva en la sangre, ya que su abuelo fue mariachi y su padre es músico lírico, por lo que desde temprana edad tuvo contacto con este mundo lleno de folclor. De familia originaria del estado de Sonora, Carlos también se identifica como “pocho”. 

“Que desciende de mexicanos pero es de nacionalidad estadounidense, o que es mexicano pero emigrado a los Estados Unidos de América y al hablar español introduce anglicismos y muestra poco conocimiento y aprecio de la lengua”, indica el diccionario del Colegio de México.

Pese a la diversidad de significados y representaciones que puede llegar a tener la palabra, en el caso de Samaniego la utiliza para resaltar su doble nacionalidad y dar a conocer la importancia que ha tenido en el mundo de la música el choque cultural de ambos países. Carlos comenta que en las secundarias públicas de Estados Unidos, específicamente en los estados sur-oeste, existen programas donde se enseña mariachi. 

Me acuerdo que un día, después de la escuela, pasaba yo por la clase de música, y escuche un mariachi y se me hizo tan raro. Me regresé, vi que era un grupo de alumnos y dije quiero ser parte de eso 

Carlos sabía cantar, pero no sabía tocar instrumentos. El instrumento que le asignaron fue el guitarrón, aunque tiempo después, en la preparatoria, cambió para tocar el violín, el verdadero interés que lo acercó al mundo del regional, sin embargo, él agradece haber aprendido a tocar el guitarrón, pues ahora en su agrupación lo ha sacado de varios a puros cuando un integrante falta o enferma. "Para mi, el guitarrón es el instrumento más importante en el mariachi", sentenció. 

En búsqueda de construir el Arcoíris 

Ya en la universidad, luego de pasar por alrededor de 3 grupos de música regional, Carlos se decide por darle vida a lo que se convertiría en un referente internacional. Pasaron varios años, y según cuenta, sucedieron bastantes incidentes en donde ya no se sentía cómodo para seguir trabajando. 

Eran muchos susurros, comentarios machistas y actos de discriminación en mi contra. Ni si quiera yo recuerdo cuando fue el punto de inflexión, tal vez fue mínimo, pero fue la gota que derramó el vaso y fue donde dije, necesito crear un espacio seguro, donde personas igual que yo, de la comunidad LGBT+, podamos trabajar, ensayar, convivir y disfrutar lo que hacemos, que es la música 

El Mariachi Arcoíris tuvo dos fechas de nacimiento. La primera sucedió allá por el 2000 durante una boda ficticia que se hizo a manera de protesta en los festejos del Pride en la Universidad. La comunidad sabía que Carlos se dedicaba a la música y le comentaron que "no podía haber boda sin mariachi", por lo que le pidieron que lo organizara. 

Carlos se movilizó y comenzó a tejer lazos, hacer convocatorias y llamadas, esto con el objetivo de construir una red de mariachis gay y lesbianas. "A pesar de que nos enfrentamos a la distancia, ya que venían de lugares a 4 horas de Los Ángeles, logramos sacar el evento adelante y nos fue excelente, además nunca habíamos ensayado juntos". 

El nombre de la agrupación fue sencillo: Arcoíris por los colores de la bandera LGBT+ y de los Ángeles porque su presentación sería en la Universidad Estatal de Los Ángeles. 

La primera alineación del Mariachi Arcoíris no duró mucho, pero el segundo surgimiento fue en 2014, cuando Carlos, ya cansado de la discriminación buscó un espacio libre de violencias, donde pudiera crear comunidad y disfrutar de nuestro trabajo. 

El punto es crear visibilidad, esto para después hablar de una normalización. Hace años era mal visto ver a dos hombres besándose o agarrados de la mano, ahora la gente lo entiende y sabe que la comunidad existe y resiste 

El Mariachi Arcoíris arrancó con cinco integrantes, sin embargo, a través del tiempo han habido salidas y nuevas incorporaciones. Hoy, en la actualidad, la agrupación de Samaniego tiene 11 integrantes. 

Pintando de colores las canciones 

Conforme han ido avanzando, el Mariachi Arcoíris de Los Ángeles también ha recibido críticas, principalmente por esas voces machistas que se refugian en la música regional. "Yo sé que en redes sociales todos tienen una opinión que emitir, pero en ocasiones simplemente nos envían mensajes de odio, sin habernos escuchado antes", dice Carlos. 

Entre los comentarios que han visto, principalmente en los textos que se llegan hacer de la agrupación, se encuentran como "que vergüenza" o "que falta de respeto al traje de charro". Este último le causa mucha risa a Carlos, pues explica las personas demuestran su desconocimiento en el ámbito. 

Hay que dejar eso claro, el mariachi no usa traje de charro, la charrería es otro mundo diferente, ahí usan códigos de comportamiento y de vestimenta muy estrictos. Así que cuando dicen que faltamos el respeto, quiere decir que no saben y entonces todos los mariachis lo hacen

Con sus estudios formales de la música clásica, Carlos le tiene mucho respeto a lo que llama "la intención del compositor", entonces confiesa que no le agrada mucho esa idea de cambiar letras a las canciones, pese a su trasfondo y composición heteronormado. 

Lo que hacemos en Arcoíris es darle la vuelta a las canciones. Por ejemplo, la canción de José Alfredo Jiménez, "Ella", fue escrita de hombre a mujer, yo no le voy a cambiar la letra ni le voy a poner 'El', lo que hacemos es que una de las mujeres del grupo la cante y va a ser auténtico para ella, cantarle a una mujer, cantarle al género que le gusta 

Natalia, la primer mujer trans mariachi 

Hablar del Mariachi Arcoíris también es hablar de historia y orgullo, pues entre sus filas se encuentra Natalia Meléndez, la primer mujer trans que se dedica al mariachi. 

Ella es vocalista y violinista. Natalia comenzó en la agrupación desde el año 2000, ella pertenece a la primera alineación y es una gran amiga de Carlos. 

 Ella es una de nuestras pioneras, ella sola está haciendo historia, afortunadamente la tenemos con nosotros, porque es excelente mariachi 

Natalia y Carlos se conocían desde que eran adolescentes, siempre fueron muy unidos y la música los ayudo a superar limitaciones, miedos y romper prejuicios en la industria. 

El Arcoíris cruza fronteras 

Carlos lo dice con alegría y entusiasmo: "el mariachi va para arriba y me ha dado bastantes satisfacciones que nunca imaginé lograr". Han podido tocar en diferentes lugares de los Estados Unidos, España y la Ciudad de México. Incluso, en suelo norteamericano les están haciendo un mural en una preparatoria con el objetivo de reconocer su trabajo y el mensaje de amor que han construido.  

Su primer disco "Los Arcoíris" se encuentra a la venta en su sitio oficial y en las diferentes plataformas digitales. Una de sus canciones más emblemáticas es la de "A mi manera", melodía que cantaron en ingles y que siempre que la tocan la dedican a las víctimas de VIH. 

En su próximo disco, el cual aún no tiene nombre, se encuentra la canción "Así soy", compuesta por Juan Manuel Cortés, en ella se habla sobre lo que significa ser libre, sin violencias. 

El fundador del Mariachi Arcoíris es contundente y claro: desea que existan más agrupaciones de mariachi LGBT+ y también está de acuerdo en que músicos de la comunidad trabajen en las bandas ya existentes libres de violencia y sin ser discriminados. 

El hecho de crear esto es porque yo lo necesitaba, era una necesidad personal, ahora le damos ese espacio a otras personas y los que quieran participar siempre serán bienvenidos, y los que se identifican como LGBT y están en otras agrupaciones y los aceptan, me parece fabuloso, que sigan adelante y creando comunidad, haciendo que la gente abra su mente 

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