Después de “hackear” la seguridad del Museo Nacional de Antropología, el artista mexicano Pepe Romero, recorrió las salas junto con tres cámaras de celular y beso y lamió diferentes piezas arqueológicas y vitrinas del recinto. En entrevista afirma que su performance quiere ser “una crítica jocosa” sobre las subastas de arte prehispánico fuera de México, ante las que no se ha podido hacer nada.
Su acción, además, sumó la reflexión en torno a la vulnerabilidad de la seguridad del museo más importante y visitado del país. Durante su grabación, afirma, ningún custodio le llamó la atención y dice que a pesar de que se cree que la seguridad en Antropología es de las más estrictas, “puede ser nula”. Aquí la conversación completa con el artista.
-¿Cómo surge la idea del performance?
Esta acción es parte de un proyecto más amplio llamado “Mexique boutique de décoration” que surge en el año 2019 a partir de una presentación de un performance que yo realizo dentro de la exposición “Prince.sse.s des Villes”, en Palais de Tokyo, uno de los museos de arte contemporáneo más importantes de París, en donde mostré una manta de 30 metros llamada “Fievre Jaune”, una manta que habla sobre el movimiento ultraderechista, los chalecos amarillos surgidos en esa época, que son esos movimientos de ultraderecha y estas legislaciones derechistas son las que han promovido las leyes respecto a la venta (i)legal, en esta caso legal en Francia, del arte prehispánico de nuestro país y no solamente de nuestro país, sino de muchas culturas, en especifico del tercer mundo, que son subastadas como decoración en estas casas de lujo.
-¿Cómo se inserta el performance en tu trabajo?
Este video que se ha estado haciendo viral es simplemente una fracción de este gran proyecto; se presentó el día 2 de abril, este sábado, en el Festival Ceremonia, en el escenario Traición, que acompañaba igualmente una manta de 30 metros de acrílico sobre yute en la cual se hacía remembranza de algunas de las piezas que han sido subastadas por la casa Millon, en la sala de subastas Drouot, de París.
Yo hago esta remembranza con algunas interpretaciones de estas figuras prehispánicas subastadas y algunos mensajes alrededor de esta manta como Glamour prehispanique, Mi patrimonio no se vende, Trafico de lux, Clarificación de la propiedad, son algunas de las frases que utilice para tratar de hacer una crítica jocosa y reivindicativa de la situación que estamos viviendo actualmente, porque en este año se han realizado más de tres subastas frente a nuestros ojos y no hemos podido hacer nada.
-¿Cómo se dió la acción en Antropología?
Se realizó durante una visita al museo, donde veo la oportunidad de hacer un hackeo dentro del sistema de seguridad del museo y eso permite abonar un poco más al discurso, sobre dónde están las necesidades de nuestro patrimonio arqueológico respecto a la necesidad de uno de los museos más importantes de nuestro país.
-¿Querías mostrar la vulnerabilidad del museo?
Claro, el performance va de eso, a pesar de ser un arte que desde los años 40 se está explorando a través de las vanguardias artísticas aún es marginado y poco comprendido por la sociedad en general, incluso muchísimos críticos de arte están en contra de él, no observan esto como arte, cuando es un arte totalmente político, es un arte de guerrilla, es un arte que pone en jaque la realidad y que nos muestra a través de la provocación las situaciones que los artistas queremos dar a conocer.
-¿Cuándo se realizó?
Esta acción se realizó con días de anticipación, se realizó un poco antes del día sábado (el 31 de marzo), fue durante el mediodía, una tarde casual, entre semana.
-¿En algún momento te llamaron la atención los guardias de seguridad?
Claro que no, tres cámaras fueron las que me acompañaron.
-¿Cómo fue que encontraste la forma de hackear, a veces los vigilantes están sobre la gente?
Tal vez eso es lo que creemos, pero en realidad no fue así, porque realmente la seguridad suele ser nula, desde hace algunos años que yo realizó visitas al Museo de Antropología he podido observar esta situación, siendo este uno de mis lugares predilectos dentro de la ciudad.
-¿Eres consciente de las implicaciones que puede tener tu acción?
Claro, tengo un equipo legal que me respalda.
-¿Ya estas en contacto con la Secretaría de Cultura?
Estamos en algunas conversaciones, estamos empezando a tener comunicación con algunas autoridades, pero aun no puedo especificar con quiénes.
-¿Apoyas la campaña que ha impulsado la Secretaría en contra de las subastas?
Pues claro, justo esta campaña surge unos meses atrás, me pareció una forma correcta en el sentido corto, sin embargo creo que debemos ser más radicales frente a nuestro posicionamiento respecto a lo oprobio que se vive, respecto a nuestro patrimonio cultural.
-Se ha planteado la posibilidad de alguna afectación, ¿tú lo contemplaste?
Claro que sí, estuve en contacto con personal de restauración, con arqueólogos en donde la postura es que las enzimas de la saliva son utilizadas en algunas técnicas de restauración, tanto de pintura como de escultura, en específico prehispánica, para su limpieza y restauración. Aquí el tema es que estas enzimas normalmente suelen ser muy caras y provienen de la saliva humana, conseguirlas sintetizadas es muy caro sobre todo para los países de tercer mundo y muchas veces estas restauraciones y limpiezas tienen que venir directamente de la boca de los restauradores, obviamente con hisopos, pero bueno, aquí estos daños no existen, no existe un daño, una afectación hacia las piezas, todo fue una acción de amor, un beso, y por supuesto tenía que ser un beso francés.
-¿Qué opinas de la vulnerabilidad de un espacio como el Museo de Antropología?
Es un poco contradictorio, lamentablemente el simbolismo y la representación del museo es de una tristeza profunda, estas piezas deberían continuar y preservarse dentro de espacios de culto, hay muchísimas personas que siguen rindiendo culto a estas imágenes y muchas personas, como a mi, que nos interesa conocer sobre nuestro pasado prehispánico; también existe una gran importancia en mi trabajo respecto al discurso de la diversidad que existe dentro de las imágenes prehispánicas, de los ídolos prehispánicos, estas figuras como Xochipilli, o Tlazoltéotl, que son figuras totalmente antiguas respecto a su género y nos hacen pensar nuestros cuerpos de diferente manera.
-¿Cómo continúa tu proyecto?
Esta reflexión se abona simplemente, es una pieza más de un conglomerado total de distintas piezas al acrílico, al óleo, de distintas piezas de decoración y utilitarias que pretendo mostrar de forma pública.
-¿Ya tiene planes para exponerlo?
Esperemos, esperemos con las fuerzas indicadas y necesarias para que esto pueda suceder y se logre. Actualmente el video se realizó sólo para el festival Ceremonia, esperemos que pronto pueda ser mostrado públicamente, mi trabajo se puede ver a través de Instagram (@pepxromero).
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