La pandemia mundial de COVID-19 transformó la forma de hacer televisión y las formas de difundir imágenes y sonidos digitales. Las televisoras públicas tomaron un protagónico rol educativo, como fue su origen.
Al inaugurar el Foro Internacional de Televisión TV Morfosis 2021, en el marco de la FIL Guadalajara, el director de Canal 44 (de la Universidad de Guadalajara) y presidente de la Asociación de Televisiones Educativas y Culturales Iberoamericanas (ATEI), Gabriel Torres, subrayó que antes de la pandemia los medios públicos habían sido relegados, pero con el confinamiento a causa del Coronavirus tomaron el rol original, la educación.
En ocho programas especiales, los expertos hablan de la ‘Misión salud: narrativa audiovisual y salud pública’, analizando las transformaciones que trajo consigo la pandemia en los medios masivos, cómo se adaptaron los contenidos y también cómo se modificaron las necesidades de las audiencias cuando la comunicación se volvió digital.
“Hemos enfrentado retos y por eso resulta muy oportuno que en esta edición se reflexione sobre los escollos que se han presentado en materia de comunicación con la audiencia”, dijo Blanca Lilia Ibarra, titular del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
El coronavirus cambió el consumo total entre las personas, la distribución de mercancías e incluso la forma de acceder a la información y la educación, señaló en entrevista con El Heraldo de México, el investigador de los medios de comunicación, Carlos Alberto Scolari.
“Está clarísimo que en la fase más dura del confinamiento creció muchísimo el uso y contenido en plataformas. La pandemia hace que los medios tradicionales hayan asumido funciones que habían perdido. En algunos países como México las televisiones volvieron a admitir contenidos educativos. La pandemia tiene un costo trágico en vidas, problemas económicos y psicológicos que estamos comenzando a detectar. Pero ha sido una gran prueba de las cosas que funcionaban y no funcionaban en la sociedad, la pandemia tiene un efecto colateral positivo, si se transforman y crean, por ejemplo en la comunicación, formas más flexibles”.
Las televisoras públicas retomaron una posición en la educación que por decisión de los gobiernos o por los recortes presupuestales había quedado de lado.
“El uso que se hacía de la televisión como elemento educativo era básico y aburrido. Vemos que aparecieron nuevos formatos, incluso en las redes sociales y otras plataformas creadas para educar. La televisión ha reasumido este rol. Las televisoras públicas tienen un rol fundamental porque no tienen fines de lucro. Esperamos que continúe”.
Los presupuestos para la educación y la salud nunca deben considerarse como gasto, eso quedó evidente en medio de una pandemia mundial.
“La economía es distribuir recursos escasos. Esta pandemia quedó claro que no podemos recortar en sanidad, es un error fatal porque hay que parar la economía y los hospitales no dan abasto. Es importante invertir en educación y en comunicación, si la sociedad pudo seguir funcionando fue porque se mantuvieron los canales de comunicación y otros se ampliaron. Es una de las grandes enseñanzas de la pandemia”.
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