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¿Un punk cumbianchero? Así fue la relación de Joe Strummer, de The Clash, con las cumbias

Aunque parezca increíble, el líder de la banda de punk británica más importante de la historia era también un fanático de la cumbia colombiana

¿Un punk cumbianchero? Así fue la relación de Joe Strummer, de The Clash, con las cumbias
Joe Strummer se declaró fan de la cumbia hacia 1990. Foto: Especial

La música tiene misteriosos caminos y, algunas veces, puede ofrecerte encuentros entre figuras que jamás te imaginarías. Y si superaste el impacto de ver como Mick Jagger bailaba reggaetón en una fiesta del año pasado, debes saber que no es el crossover musical más raro de la historia.

Para muestra un botón. Joe Strummer, británico pero nacido en Ankara, Turquía, no solo fue el líder y vocalista de The Clash, quizá la banda de punk más conocida de esa efímera corriente musical: también fue un ávido consumidor de cumbias colombianas.

Padre de lo disruptivo y de la filosofía del punk que lo mismo iba del “Hazlo tú mismo” a un internacionalismo cultural que se pudo ver tanto en su álbum homónimo como en Sandinista, Strummer gustaba de conocer producciones musicales de todo el mundo.

Pero no nos adelantemos. Para entender cómo llegó uno de los padres del punk a conocer. interesarse y amar la cumbia, primero hay que buscar lo que le gustó de los países en los que vivió, incluido México.

De la Ciudad de México a Londres

Joe Strummer era hijo de un diplomático británico y, por ello, grandes etapas de su infancia las pasó fuera del Reino Unido. De hecho, una de las ciudades en las que pasó más tiempo fue precisamente la capital del país.

En el documental The future is unwritten, Strummer recuerda cómo le impactaba ir a escuelas donde nadie sabía inglés, pero en las que se podía comunicar gracias a la respuesta cálida de sus compañeros.

The Clash tuvo su auge a finales de los 70 y principios de los 80. Foto: Wikimedia Commons

Aunque durante su juventud lideró el movimiento musical punk a través de The Clash, el gusto por conocer culturas nuevas no menguó en el talentoso artista, por lo que se interesaba en el arte y la problemática social de países más allá de las islas británicas.

Prueba de ello son canciones como Spanish bombs, compuesta a raíz de cierta actividad del grupo separatista vasco ETA, o Sandinista, un álbum que se inspiró en la revolución nicaragüense.

Y llegó la cumbia

Su acercamiento con la cumbia fue, hasta cierto punto, algo natural. De acuerdo con varios biógrafos, Strummer debió escuchar ritmos tropicales durante su estancia en México, pero el momento de su conversión absoluta a cumbianchero se dio en 1990.

Jason Mayall, un DJ y periodista musical amigo de Strummer viajó en ese año a Barranquilla, Colombia, para asistir al Festival de Música del Caribe, donde se hizo de gran cantidad de música local, incluyendo discos de Andrés Landero, un músico colombiano de la década de los 30.

Strummer también era conocido por correr maratones. Foto: Reddit

Siguiendo la filosofía punk, Mayall hizo varias mezclas en cassettes que regaló a sus amigos cercanos, incluyendo a Strummer, con la condición de que no los replicaran. Pero le agradó tanto el ritmo al británico que no pudo contenerse.

“Dos o tres meses después encontré a unos muchachos escuchando el cassette y les pregunté dónde lo consiguieron. Me dijeron: ‘Nos lo dio Joe, pero nos dijo que no le contáramos a nadie’”, rememoró Mayall en una entrevista concedida a NME a principios de los 2000. El resto es historia.

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