Donald Trump fue trasladado la tarde de ayer a un hospital militar para recibir tratamiento, después de ser diagnosticado con COVID-19, mientras su administración y campaña electoral luchaban por adaptarse a un giro extraordinario en su turbulenta Presidencia.
Trump, de 74 años, fue llevado a una suite especial en el centro médico militar Walter Reed en Bethesda, Maryland, como medida de precaución durante los próximos días. Los médicos pidieron la medida para que el mandatario pudiera recibir atención inmediata si fuera necesario.
La noticia se produjo después de que el doctor de la Casa Blanca, Sean Conley, indicara que Trump, con "fatiga" y de "buen ánimo", recibió una dosis del cóctel de anticuerpos Regeneron, un tratamiento intravenoso que se encuentra en etapa de ensayos clínicos y no obtuvo aún luz verde de los reguladores.
"Creo que estoy muy bien. Pero vamos a asegurarnos de que todo salga bien", explicó el Presidente en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter mientras viajaba al hospital.
La campaña del mandatario republicano —que está rezagado en las encuestas frente a su rival demócrata Joe Biden— quedó en la incertidumbre.
Biden dio negativo al virus, tres días después del primer debate con Trump, y prosiguió con su campaña en Michigan, un estado clave, desde el cual lanzó un llamado a no "hacerse el duro" con el COVID-19 y a "usar mascarilla".
Trump, quien por meses minimizó la amenaza de la pandemia de coronavirus corre un alto riesgo debido a su edad y peso. Ha permanecido aparentemente en buen estado de salud durante su tiempo en el cargo, pero no se sabe si se ejercita con regularidad ni que siga una dieta saludable.
El vicepresidente Mike Pence, quien tomaría el poder si Trump se enferma gravemente, dio negativo a COVID-19. En tanto, el secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció al llegar a la ciudad croata de Dubrovnik que había dado negativo en la prueba del coronavirus y aseguró que el gobierno de EU es estable.
Las bolsas mundiales vacilaron ante el anuncio del contagio, pero luego volvieron a recuperarse, en tanto Wall Street cerró a la baja. El índice principal de la bolsa neoyorquina, el Dow Jones Industrial Average (DJIA), bajó 0.48% a 27,682.81 puntos. En tanto el tecnológico Nasdaq quedó en 11,075.01 unidades con caída de 2.22% y el S&P 500 de las mayores empresas en bolsa perdió 0.96% a 3,348.49.
POR REUTERS, AFP y EFE