Los hábitos de ocio han experimentando una transformación radical, especialmente entre las generaciones más jóvenes. Vale destacar que quedaron atrás, las noches interminables y el consumo excesivo, dando paso a una nueva forma de entender el disfrute. La generación Z, en particular, prioriza el bienestar y la conciliación, y opta por planes más tranquilos y saludables.
Los nuevos hábitos de ocio
Ver series en casa, disfrutar de desayunos prolongados o asistir a festivales diurnos se ha convertido en la nueva normalidad. Estas actividades, que antes podían parecer aburridas, ahora son sinónimo de relajación y desconexión. Incluso en las grandes ciudades del mundo, conocidas por su vida nocturna permanente, hay una tendencia hacia horarios más tempranos y una mayor valoración del ocio.
Es importante mencionar al New York Times que observó este cambio de paradigma. En ello, tuvo que ver la pandemia de Covid-19, en el 2020, que aceleró este cambio. Ello impulsó a las personas de la generación Z a reevaluar sus prioridades y a buscar formas más saludables de divertirse. El auge del trabajo remoto y la sobrecarga digital han contribuido a esta transformación, generando una necesidad creciente de desconectar y recargar energías.
El nuevo concepto de ocio se caracteriza por una mayor conciencia sobre el impacto de nuestras acciones en nuestra salud y bienestar. La generación Z busca experiencias más auténticas y significativas, que les permitan conectar con ellos mismos y con los demás. Además, existe una creciente preocupación por el medio ambiente y la sostenibilidad, lo que se refleja en la elección de actividades más respetuosas con el planeta.
La búsqueda del bienestar, la conciliación laboral y la desconexión digital por parte de la generación Z, se han convertido en los pilares fundamentales de esta nueva era. A medida que la sociedad continúa cambiando, es probable que veamos surgir nuevas tendencias y formas de disfrutar del tiempo libre.