A veces el miedo a estar solo nos lleva a a comenzar relaciones que no son buenas y se usan mecanismos tóxicos para evitar que la otra persona nos deje. Es importante conocerse para poder encontrar a alguien que tenga las mismas ambiciones y valores para emprender una vida juntos. Por ello, es clave aprender a disfrutar de estar solo para saber elegir al momento de buscar una pareja.
En los últimos años, las nuevas dinámicas de las relaciones de pareja han transformado la manera de compartir y convivir con la persona amada. Ello muchas veces pone en riesgo la salud emocional de las personas. En ese sentido, existe una forma de relaciones denominada síndrome de Tarzán.
¿Qué es el síndrome de Tarzán?
Cada vez más parejas de distintas edades son afectadas por el síndrome de Tarzán. Se lo denomina de ese modo porque la conducta se asimila a cómo este personaje se balancea de liana en liana, debido a la incapacidad de cerrar ciclos y la tendencia de comenzar una nueva relación sin haber terminado la anterior. Son aquellas personas que no pueden lidiar con el vacío emocional de una ruptura,y no se dan el tiempo suficiente de procesar el duelo de la pérdida del objeto amado.
La psicología define al síndrome de Tarzán como relaciones liana, donde el individuo prefiere evitar el dolor de una ruptura buscando una pareja nueva sin haber tenido tiempo de reflexión. No se analizan los errores cometidos en las relaciones pasadas, como tampoco el autoconocimiento. De ese modo, se generan comportamientos disfuncionales como la dependencia emocional y la incapacidad de construir una identidad sólida.
Vale señalar que las principales causas del síndrome de Tarzán son el miedo a la soledad y la incapacidad de gestionar el vacío emocional que deja una ruptura. Es por ello, que quienes tienen temor a quedarse solos se han formado una personalidad en función a sus parejas. Ello demuestra la incapacidad de estar solteros y necesitan la compañía constante de alguien de manera apresurada, sin haber terminado con la anterior.