Según los expertos en grafología, la letra “i” es una de las más estudiadas para saber cómo es una persona, y en este caso, si se trata de un individuo con característica nerviosa o no. Para saber esto, se analiza el palote pero se le da mayor relevancia al punto de la letra “i” y con eso saber muchas cosas de la persona.
Por ejemplo, cuando se ponen los puntos en la letra y acentos donde deben ir, significa que la persona es precisa para expresar sus opiniones y sus reflexiones. Además, se relaciona con la concentración y la atención. Por el contrario, cuando no se ponen los puntos o acentos o están mal ubicados, puede indicar una persona negligencia o falta de atención. Distracción, desinterés, descuido o falta de exactitud.
Análisis profundo de la letra “i”
Según el palote: la grafología dice que si hay ausencia de palote o reemplaza por trazos incompletos, pueden indicar ansiedad, nerviosismo y despreocupación. Si el palote es recto, expresa buena memoria, voluntad, fantasía. En tanto, si el palote es de base ancha, quiere decir que es un individuo ordinario y vulgar.
Según el punto: si el punto de esa letra de la persona está dibujado de manera inmediata luego del palote, indica concentración, precisión y atención. Luego, si el punto se realiza después de varias letras, significa que es una persona que se protege a sí misma y es muy desconfiada. En tanto, si aparecen los dos casos anteriores, puede que el individuo tenga mucha agilidad mental.
Además, la grafología habla sobre su regularidad es decir, si el punto está ubicado con uniformidad y exactitud, indica orden mental, autocontrol, atención despierta y seguridad en sus criterios. En el caso de que el punto esté demasiado marcado, denota una personalidad sumamente minuciosa, con excesos de formalidad y del sentido del deber. De lo contrario, si el punto de la “i” es irregular, quiere decir distracción, olvido y dispersión.
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