Los mexicanos nos caracterizamos por darle nuestro toque a todo, y en el lenguaje no podía ser diferente. Existen frases que se han vuelto populares, pero de las cuales se desconoce su significado y origen, aunque en algún momento muchos las hemos repetido al escucharlas de nuestros padres o abuelos, como pasa con la expresión "el interés tiene pies".
El español es la lengua común para gran parte de Latinoamérica, pero cada país o región suele incorporar palabras o frases particulares que sólo se comprende bien dentro de la zona. México ha sido escenario de un proceso de intercambios culturales a lo largo de su historia, lo que ha creado una gran variedad de expresiones.
¿Cuál es el origen de la expresión "El interés tiene pies"?
De acuerdo con el diccionario de la Real Academia de la Lengua (RAE), la palabra interés deriva del latín 'interesse', que a su vez significa importar, y explica que su significado va desde "provecho, utilidad y ganancia", a la "conveniencia o beneficio en el orden moral o material".
Mientras que la definición de pie es la siguiente: "Extremidad de cada uno de los dos miembros inferiores del cuerpo humano", y aunque por obvias razones todo el mundo sabe su significado, es importante recalcar que esta parte del cuerpo es la que sirve para correr y moverse con rapidez, acción que tiene que ver con la frase que hoy definimos, "el interés tiene pies".
La famosa frase tiene su origen en el hecho de que son los pies los que nos hacen movernos rápido, por lo que cuando algo realmente es del interés de una persona, se entiende que tratará de hacer las cosas con velocidad, haciendo referencia a la rapidez con la que se podrían mover dichas extremidades.
¿Qué significado tiene la frase?
De acuerdo con el sitio "Dichos y refranes", esta expresión indica que "absolutamente todas las personas actúan por interés", y la frase puede aplicarse tanto en forma negativa como positiva, afirmando que usualmente se utiliza cuando alguien acude con otra persona solo por conveniencia.
"El interés tiene pies" se refiere a que cuando realmente se tiene interés en algo se hace todo lo posible para obtenerlo; la expresión también se usa para indicar negativamente que una persona es "convenenciera", pues se entiende que hay personas que únicamente buscan a otro cuando necesitan algo.
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