La poda es una de las prácticas de jardinería más habituales para conseguir que las plantas crezcan fuertes, saludables, y que también mejoren su floración o los frutos. En el caso de los árboles frutales, esta tarea es especialmente importante para reducir el tamaño de sus copas, eliminar ramas muertas o enfermas, y por supuesto, favorecer la aparición de ramas jóvenes, y estimular la cosecha. En febrero es un mes ideal para realizarla al no contar con la presencia de las hojas que pueden dificultar la visión del ejemplar.
Es importante tener en cuenta que la poda hay que realizarla siempre y cuando no haya heladas fuertes. Si la temperatura está por debajo de los -5ºC bajo cero, es mejor esperar para realizarla y evitarle daños al árbol. Toma nota cuáles son los ejemplares que recomiendan los especialistas podar para que se llenen de frutos.
Qué arboles se deben podar, según los profesionales
El manzano es uno de los árboles frutales a podar durante febrero. Cuanto más tarde se poden los árboles en invierno, más débiles serán los nuevos brotes. En el caso de las variedades con portainjertos de crecimiento fuerte, esto puede ralentizar significativamente el nuevo crecimiento.
Otro árbol frutal que recomiendan los expertos, la poda, es el membrillo, aunque es uno de los que menos lo necesita, ya que se realiza cada 4 o 5 años. Este árbol tarda bastante en crecer, sus ramas suelen demorar 2 años. Por eso es importante no olvidar esta premisa y es que por podarlo más veces no dará frutos de manera rápida.
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En el caso de los perales, la poda permitirá potenciar la cosecha, y adelgazar las copas. De hecho, los árboles que no han sido podados envejecen y las ramas con frutos se doblan cada vez más hacia el suelo. Deberás cortar las ramas que dan fruto que sobresalgan cercan de un brote lateral joven, para que así los nuevos puedan crecer de forma óptima, y dar el primer fruto al cabo de dos años.
