Diana de Gales se casó con el príncipe Carlos el 29 de julio de 1981, pero desde antes de la ceremonia y habían iniciado los retos para Lady Di que marcarían su vida, uno de ellos es que le fue prohibido usar tacones el día más importante de su vida.
Los protocolos en la familia real británica han sido calificados de “extremos” por el rigor con el que los tienen que cumplir sus integrantes, esto es algo a lo que se enfrentó Diana de Gales en más de una ocasión incluyendo el día de su boda.
El vestido de novia de Lady Di ha pasado a la historia como uno de los más elegantes y glamurosos de la realeza, pero lo que parecía un cuento de hadas estaba manchado por un detalle que se concentra en los zapatos de Diana de Gales.
Zapatos de Lady Di en su boda
La princesa Diana llevó zapatos bajos del diseñador Clive Shilton con punta triangular en el frente, pero pocos notaron este detalle debido a lo largo del vestido.
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Los zapatos tenían alrededor de 500 lentejuelas y 100 perlas madre bordadas, además de detalles en satín y encaje que le daban un toque clásico sin restar la elegancia que ameritaba la ocasión.
La princesa Diana amaba usar tacones altos, pero las mujeres de la realeza no podían usar tacones con una altura mayor de 5 a 8 centímetros, lo que un problema en todo momento para Lady Di debido a su altura.
La princesa medía 1.78 centímetros y por ello el día de su boda usó zapatos bajos, para no acaparar al príncipe y verse más alta que él durante la ceremonia. Esta es una medida por la que optó en más de una ocasión, sobre todo en eventos en los que debía acompañar a su esposo, el príncipe Carlos.
Con información de medios
cvg