La vida ha sido un suspiro de lucha y alegría para la japonesa Kane Tanaka. A sus 118 años de edad la mujer más longeva del mundo se prepara para dar una enseñanza más y convertirse en una luz de optimismo en medio de las adversidades que ha provocado la pandemia por COVID-19, pues en mayo próximo portará el fuego olímpico que se encenderá en la inauguración de los Juegos de Tokio 2020+1.
En 2019, Kane fue reconocida por el Récord Guinness como la persona más longeva que aún se encuentra viva en el mundo, gracias a que cuenta con documentación que certifica su nacimiento.
Kane nació el 2 de enero de 1903, tenía nueve años de edad cuando se dio la primera representación nipona en unos Juegos Olímpicos (Estocolmo 1912) y gracias al reconocimiento, Kane fue electa entre los relevistas hace más de un año.
“Estaremos felices si las personas que la vean sosteniendo la antorcha y luciendo bien pueden pensar: ‘Hay esperanza en seguir viviendo’”, comentó su nieto Eiji.
La relevista saldrá a las calles de Shime, Fukoka, estará en su silla de ruedas para recorrer 100m con la llama; sin embargo, se alista en busca de dar al menos los tramos finales por su propio pie.
Kane tuvo ocho hijos, sobrevivió a dos pandemias, también a dos procesos de cáncer; le gusta pintar, estudiar kanji, hacer ejercicios de matemáticas y se enfoca en actividades que mantengan activa su memoria, pero ahora agregará un poco de actividad física para llevar el fuego olímpico, como símbolo de la esperanza y la alegría por la vida.
LA FRASE
“Es importante reconocer a las generaciones que hicieron nuestra sociedad y que los invitemos a participar de una u otra forma ahora”
Eiji Tanaka Nieto de la relevista
EL DATO
Brillan los longevos
Nacido en India, el corredor de fondo Fauja Singh fue relevista en Londres 2012 a sus 101 años de edad; para la justa invernal de Sochi 2014 el ruso Alexander Kaptarenko llevó el fuego, también a los 101 años y en Río 2016 la brasileña Aida Mendes también portó el fuego olímpico cuando tenía 107 años.
dza