Aileen Wuornos confesó haber asesinado a aquellos hombres porque “se lo merecían” así lo decía sin remordimiento alguno cuando fue detenida. Aseguraba que ella lo hizo para defenderse. Aileen murió ejecutada con inyección letal en octubre de 2002.
Wuornos no tuvo una infancia sencilla. Su padre después de abandonar a su madre, antes de que ella naciera, fue arrestado por pederastia, su mamá al no poder con la carga de su hermano y la pequeña Aileen de tan sólo 4 años de edad los abandonó con los abuelos. Sin embargo, sería una de las peores decisiones ya que la niña sufrió abuso sexual por parte del abuelo y su abuela desafortunadamente era una alcohólica que los violentaba. En el documental sobre la vida de esta mujer, confesó que mantuvo relaciones con su propio hermano y desde pequeña comenzó a prostituirse para conseguir cigarros y comida.
A los 15 años quedó embarazada de un hombre mayor, y los abuelos la obligaron a poner en adopción a su bebé, esto desencadenó que Aileen Wuornos huyera y comenzará a ejercer la prostitución.
Odiaba a los hombres. Su pasado forjó su carácter violento, tras las golpizas y vejaciones que sufrió durante años mientras ejercía la prostitución, tuvo que encontrar la forma de defenderse y traía consigo una arma de fuego. Comenzó a robar a sus clientes a mano armada hasta que finalmente cometería su primer crimen contra un hombre de 50 años de edad a quien disparó en tres ocasiones.
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Los cuerpos de sus siguientes víctimas relevaban que había un móvil por lo que al seguir las pistas y huellas llevaron a la detención de Wuornos.
Los crímenes de Aileen Wuornos inspiraron la película Monster protagonizada por Charlizee Theron quien se llevaría la estatuilla dorada del Oscar a Mejor Actriz.
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mgm