El mundo del deporte, la Ciudad de México y en algunos otros lugares del mundo se cuentan historias sobre maldiciones que han logrado erizar la piel de los habitantes, pero ninguna como la que persiguió por más de un siglo a los presidentes de Estados Unidos que fallecieron de manera trágica durante su mandato.
Conocida también como la maldición de Tippecanoe o presidencial de los años 20, ha logrado pasar a la historia por la cantidad de mandatarios estadounidenses que fallecieron mientras se encontraban en el poder luego de que un profeta lo predijo.
Historiadores y fanáticos han señalado que la medición comenzó en 1811 luego de la batalla de Tippecanoe entre las fuerzas coloniales de Estados Unidos encabezadas por el general William H. Harrison, quien más tarde se convertiría en candidato presidencial, contra una tribu indígena liderada por Tecumseh.
A este líder de la tribu lo acompañaba su hermano Tenskwatawa, que era conocido como “El profeta” y quien maldijo a Harrison y a aquellos mandatarios que ocuparan la Casa Blanca en los siguientes años y gobiernos.
Se ha señalado que fue mientras que este “profeta” posaba para un retrato, donde habló sobre los resultados de las elecciones presidenciales y señaló que Harrison ganaría, pero que su gobierno no duraría pues el mandatario iba a morir.
“Les digo que Harrison morirá y cuando él muere ustedes recorrerán la muerte de mi hermano Tecumseh. Les digo que morirá y después de él todo Gran Jefe elegido cada 20 años desde entonces. Será cuando cada uno muera que será recordada la muerte de nuestro pueblo”, dijo.
Presidentes víctimas de la maldición
Los testigos de dicha profecía cuestionaron la veracidad de la misma, pues hasta ese momento ningún presidente había fallecido. Sin embargo, al llegar Harrison al poder murió a causa de una neumonía y con ello se desató la maldición.
En 1860 fue elegido como presidente Abraham Lincoln, quien perdido la vida en el teatro Ford asesinado pro un simpatizante de los sudistas. Veinte años después, en 1880, fue elegido como presidente James Garfiel, pero un año más tarde fue asesinado por un abogado al que le había negado un cargo político.
En 1900 la presidencia de Estados Unidos fue tomada por William McKinley, aunque también duró un año en el cargo pues murió en un tiroteo planeado por el anarquista Leon Czolgosz.
La profecía continuó con la muerte de Franklin Roosevelt, pues llegó al poder en 1920, pero murió en 1923 luego de que sufrió una hemorragia cerebral, mientras aún se encontraba en el cargo. Finalmente, John F. Kennedy es uno de los presidentes que se recuerdan por lo brutal de su muerte.
Ronald Reagan fue uno de los presidentes que logró sobrevivir a la profecía, pues sufrió un atentado a tan sólo unos meses de tomar el poder. Quienes creen en la maldición señalan que se debió a que su esposa, Nancy Reagan, era muy supersticiosa y lo cuidaba incansablemente.
Con información de medios
cvg