PIENSA JOVEN

Ecociudades: la óptima transición urbana

Más de la mitad de la población mundial se concentra en urbes y, se estima que para el año 2050 la proporción llegue a 68 por ciento

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Créditos: Foto: Freepik.es

Las ciudades y los centros urbanos están creciendo a una escala sin precedentes. De acuerdo con un documento que lanzó el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, en la actualidad, más de la mitad de la población mundial se concentra en urbes y, se estima que para el año 2050 la proporción llegue a 68%. Lo anterior es alarmante, pues hasta el momento el modelo de las ciudades ha resultado insostenible, debido a que éstas representan, a nivel mundial, entre el 60 y 80 por ciento del consumo de energía total, el 75% de las emisiones de carbono y, su producción de residuos sólidos es preocupante, ya que, al menos en México, el INEGI estima que cada persona produce 854 gramos de residuos sólidos al día.

El caso de la ciudad de México, una urbe que como consecuencia de la alta densidad de población, se estructuró de tal manera que se afectó a la vida en su conjunto; pues desde entonces, sus habitantes se afanan por vivir a costa de nutrientes apenas renovables, mientras producen grandes cantidades de residuos y desechos, entorpeciendo así todos los esfuerzos encaminados a elevar el nivel de vida.

Como resultado de la alarmante situación ambiental, las autoridades se han comprometido, a nivel internacional, a cumplir iniciativas como las planteadas Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. No obstante, dichas medidas no han logrado satisfacer las necesidades ambientales actuales.

Considero que a pesar de los cambios capitalinos en favor de la sostenibilidad urbana, como la creación de ciclovías, los Centros Ciudadanos para la Sustentabilidad (CCS), el fomento de los huertos urbanos, las columnas verdes de los puentes viales, entre otros; no ha sido suficiente para transformar a la ciudad. 

Es urgente que, como afirma la FAO, se centren todos los esfuerzos en "desviar la urbanización de su rumbo actual, insostenible, y dirigirla hacia ciudades más verdes, sostenibles, que ofrezcan opciones, oportunidades y esperanza a sus habitantes”. Se requiere por tanto, una transición urbana hacia la ecociudad.

Una ecociudad es un modelo diseñado bajo principios ecológicos con el objeto de desarrollarse de manera sustentable. En el cual se busca que las ciudades se autoprovean de recursos como alimentos y energía a partir de un uso eficiente de la tierra y, se pretende reducir las causas que aceleran el calentamiento global. Las siguientes, son algunas de las consecuencias ambientales positivas de la edificación de los espacios verdes: absorción de CO2, producción de O2, retención de partículas de polvo, regulación de la humedad y la temperatura, reducción y control de la erosión, filtro acústico y reducción del viento, entre otros.  

De acuerdo con lo anterior, se evidencia la necesidad de emprender, lo más pronto posible, proyectos urbanos como el aprovechamiento de espacios libres para construir sistemas verdes urbanos en gran escala como parques forestales y urbanos, bosques periurbanos, corredores verdes, parques lineales, edificios con muros ecológicos o promover la construcción a pequeña escala como jardines de bolsillo, plazas arboladas, jardineras, o huertos urbanos. También se debe eficientar tanto el consumo de energía como la disposición final de los residuos sólidos, pues según un informe del INEGI, de los 2 203 sitios de disposición final de residuos sólidos reportados, sólo 173 tienen la infraestructura adecuada.

En conclusión, si se busca una transición positiva, en la cual la ciudad pase de ser una urbe hostil e insana a una saludable, tanto a nivel físico como anímico, la única opción es la ecociudad. En ella se crean entornos que involucran un medio ambiente idóneo, lo cual implica que los ciudadanos sean felices en su medio y, por tanto procuren, si bien no cuidarlo de manera activa, sí mantenerlo a manera de no dañarlo, pues permite que los los individuos se apropien de su territorio y de los procesos que favorecen el adecuado desarrollo del mismo, aumentando los niveles de calidad de vida.