GINÉCOLOGO

Ginecólogo inseminó a cientos de mujeres con su propio esperma y ellas NUNCA lo supieron

De acuerdo con Peven fue desde1947 que él había donado esperma, sin embargo, reveló que no había sido el único médico en haberlo hecho

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Hall asegura que a diferencia de otros “hijos” de Peven ella no le tenía ningún tipo de rencor..Foto: The Sun/ SWNS

Actualmente una de las prácticas más comunes para lograr un embarazo es la inseminación artificial, sin embargo, se ha dado a conocer un caso sobre un ginecólogo que pudo haber hecho esta práctica utilizando sus espermas en cientos de mujeres.

Tal como lo lees, el doctor Philip Peven ha sido señalado por el medio The Sun por presuntamente haber hecho esta práctica durante sus 40 años  de carrera como ginecólogo, en Estados Unidos.

Según con el medio antes señalado, esto se dio a conocer luego de que un grupo de personas se dio cuenta que era compatible su ADN con el ginecólogo de 104 años de edad.

¿Qué sucedió?

Jaime Hall es la persona que hizo el descubrimiento luego de que comenzó a investigar sobre su árbol genealógico, fue ahí que descubrió que tenía ascendencia judía asquenazí, una rama de los integrantes de la religión que se asentó en Europa Central y Oriental, pero en su familia nadie es judío por lo que esto fue motivo para seguir investigando sobre su origen.

Pese a que sus padres ya murieron, no pudo esclarecer el tema con ellos, pero siguió con la investigación y aunque ella sabía que había sido producto de una inseminación, el dato que tenía  sobre su origen es que un amigo de la familia había sido el donador de esperma.

Pero al parecer esto no fue así, pues Hall envió sus pruebas de ADN al sitio 23andMe en donde hasta ahora le han asignado cinco medios hermanos desde que las envió.

“Todos nacimos en el mismo hospital, todos nuestros certificados de nacimiento muestran a Peven como nuestro ginecólogo, no como nuestro padre”, dijo Hall

Durante el tiempo de la investigación, Hall conoció a otra mujer quien a su vez es su media hermana, por lo que ambas decidieron conocer a Peven y platicar con él sobre lo que sucedía.

Ante esto, el ginecólogo dijo que todo lo que estaba ocurriendo era como si fuera un cuento de hadas, pues él fue uno de los pioneros en realizar inseminaciones, y que fue desde el año de 1947 que él había donado esperma, sin embargo, reveló que no había sido el único médico en haberlo hecho.

Pese a las confesiones del ginecólogo, Hall asegura que a diferencia de otros “hijos” de Peven ella no le tenía ningún tipo de rencor o resentimiento por haber utilizado su espera en su madre, pues al final logró cumplir el sueño no solo de su mamá sino de muchas mujeres que buscaron quedar embarazadas y finalmente lo lograron